viernes, 13 de noviembre de 2009

British defiende su fusión con Iberia ante temores de despidos y críticas

LONDRES.- British Airways defendió este viernes su acuerdo de fusión con Iberia, que creará una "entidad sólida" capaz de "competir realmente a escala mundial", en medio de temores de los sindicatos ante los posibles ajustes de plantilla y críticas de sus competidores británicos.

"Es una evolución muy positiva" que creará "un nuevo grupo de aerolíneas que competirá realmente a escala mundial", declaró en los micrófonos de la Radio 4 de la BBC el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, que mantendrá su cargo en el holding resultante.

Tras 16 meses de duras negociaciones, British Airways e Iberia anunciaron en la noche del jueves que llegaron a un acuerdo de fusión vinculante con una ecuación de canje del 55% para la compañía británica y el 45% para la española que cuando se concrete, a finales de 2010, creará el segundo grupo europeo por capitalización bursátil detrás de la alemana Lufthansa.

"Esto creará una entidad mucho más sólida. La preocupación era que British se estaba quedando atrás mientras otras aerolíneas se estaban empezando a consolidar a nuestro alrededor", agregó Walsh en referencia a la fusión en 2003 de Air France/KLM y a las recientes compras efectuadas por Lufthansa.

"Juntando estas dos aerolíneas podremos ahorrar", afirmó por otra parte en la cadena de televisión BBC el consejero delegado de British, una compañía que al igual que Iberia tiene serios problemas económicos debido a una reducción de la demanda y a la competencia de las compañías 'low cost', exacerbados todavía más por la crisis mundial.

Sin ir más lejos, Iberia anunció este viernes una pérdida neta de 16.400 millones de euros en el tercer trimestre, comparado con un beneficio de 30.400 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.

Las dos aerolíneas, que conservarán sus respectivas marcas y operaciones, esperan empezar a ahorrar 400 millones de euros (593,8 millones de dólares) anuales después de cinco años.

Los analistas coincidieron en los beneficios que debería suponer tanto para British como para Iberia. "Ambas tienen sus propios problemas. Ambas son deficitarias y ambas tienen temas pendientes con su personal. Si (la fusión) puede estar en marcha para cuando la economía inicie su recuperación en 2010 o tal vez 2011, entonces les beneficiará a ambas", opinó John Strickland, de JLS Consulting.

Pero los sindicatos británicos y españoles no ven esta unión con tan buenos ojos y se preocupan esencialmente por las reducciones de plantillas que podría implicar, sobre todo después de que Walsh admitiera en otra entrevista con la BBC que no podía descartar "algunos recortes de puestos de trabajo".

Steve Turner, responsable de la división de aviación civil del sindicato nacional Unite, exigió "garantías" de que "se evitarán los despidos forzosos" y consideró "imperativo que las dos compañías se sienten lo antes posible con los sindicatos aquí y en España para discutir cómo se pueden preservar los puestos de trabajo y los estándares de calidad".

En Madrid, un portavoz de Comisiones Obreras pidió también "la garantía de los empleos en España" y aclaraciones sobre "las garantías del plan de pensiones de British" Airways.

La propia Iberia, que también ve este punto con recelo, incluyó una cláusula en el documento que le permite retirarse si British Airways y los administradores de sus fondos de pensiones no llegan a un acuerdo "razonablemente satisfactorio" para ella.

"Estoy convencido de que podremos solucionar este problema, y (los dirigentes de Iberia) tienen muchas ganas de cerrar este acuerdo", declaró sin embargo Walsh en sus entrevistas matutinas.

Por su parte, los competidores de British Airways criticaron esta fusión, que según Virgin Atlantic aumentará todavía más la dominación de British en el aeropuerto de Heathrow y que la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair equiparó con "dos borrachos tratando de sostenerse el uno al otro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario