miércoles, 11 de noviembre de 2009

EEUU corre el riesgo de repetir el estancamiento de Japón

WASHINGTON.- Los enormes gastos en que incurrió el gobierno japonés para estimular la economía y las tasas de interés casi en cero hicieron muy poco para poner fin a una "década perdida" de estancamiento y deuda creciente en ese país.

Algunos economistas y legisladores advierten que Estados Unidos podría terminar siguiendo el mismo camino.

Pese a indicios de recuperación y una tendencia alcista en la bolsa de valores estadounidense, persisten los temores de que la incapacidad de generar nuevos empleos o promover más gastos de consumo vuelvan a arrastrar la economía a la recesión o produzcan una situación similar a la japonesa de un pobre desempeño de la economía y la bolsa.

Japón es la primera escala del presidente Barack Obama en una gira por Asia a partir del viernes, y el panorama deprimido de la economía mundial será tema prioritario en la agenda.

Tanto Japón, a partir de la década de 1990, como Estados Unidos en la crisis económica más reciente, han tenido burbujas de crédito y de vivienda y ambos se han endeudado fuertemente para caer en sostenidas declinaciones económicas.

También ambos han usado las tasas de interés históricamente bajas y estímulos del gobierno para tratar de sacar de apuros sus economías. Los resultados de Japón son cuestionables.

"Me parece que estamos exactamente en el mismo sendero que los japoneses transitaron en su 'década perdida' de acumular fuertes deudas del gobierno, de no estimular el crecimiento y quedándose al fin de la década con esta enorme deuda", advirtió el senador Sam Brownback, republicano de alto rango en el Comité Económico Conjunto.

Otros citan diferencias en la economía y cultura empresarial de los dos países para sostener que la situación estadounidense es diferente y menos susceptible de sumergirse en un período prolongado de letargo económico. Mientras se desarrolla el debate, ambas partes coinciden en que la dolorosa experiencia nipona ofrece a Estados Unidos una lección de cómo los intentos de estímulo pueden terminar muy mal.

En la década de 1980, las fábricas de Japón marchaban a toda velocidad y el país parecía encaminado a sobrepasar a Estados Unidos como la próxima superpotencia económica mundial. Los bancos japoneses eran los más grandes del mundo en capitalización de mercado. Subían los precios de bienes raíces y acciones. Japón adquiría grandes porciones de Estados Unidos.

Sin embargo, la burbuja japonesa estalló en 1990 y la nación se sumergió en una década perdida que se está convirtiendo rápidamente en dos décadas perdidas. Pese a sus esfuerzos por recuperar su estatura económica y competitividad de manufactura, Japón está a punto de perder su condición de segunda economía mundial para ser superado por China.

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