"Intentar cuadrar el círculo es un objetivo muy difícil, con responsabilidades fiscales de por medio, aunque hay voluntad política", sostuvo Iglesias-Sarria, que participó en las jornadas organizadas por la patronal de las cajas de ahorros acerca de 'Los retos financieros de la Presidencia española de la UE'.
Según explicó la responsable del Banco de España, la autoridad bancaria europea no será un supervisor en el sentido estricto del término, porque esta tarea seguirá descansando en los respectivos supervisores nacionales, pero asumirá la "responsabilidad consolidada" sobre dicha supervisión.
"Cada entidad financiera seguirá bajo la supervisión de su supervisor local, que es quien mejor conoce el entorno del país y quien finalmente tiene las responsabilidades fiscales y de responder ante los poderes públicos si hay un problema", recalcó Iglesias-Sarria.
Por otro lado, destacó que el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez tiene importantes aportaciones que realizar al futuro esquema de supervisión europeo, tanto en cuanto a la supervisión macroprudencial como a la microprudencial.
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