HSBC eliminará "algo más de 1.700" puestos de trabajo, declaró un portavoz, que luego precisó que los principales recortes provendrán de una "reestructuración de la gerencia de la red de sucursales" y de sus operaciones de tarjetas bancarias.
El banco, que también es uno de los primeros del mundo en capitalización bursátil, precisó en un comunicado que el personal de las sucursales "en su mayor parte no resultará afectado" y que los cambios crearán "varios centenares" de nuevos empleos en el próximo año. HSBC emplea a unas 40.000 personas en su red británica de sucursales.
"Las decisiones que afectan a nuestra gente siempre son difíciles, pero esta reestructuración es una parte esencial de la racionalización de nuestro negocio y la migración de actividades a centros de excelencia en todo el país", declaró el consejero delegado de HSBC UK, Paul Thurston, en el comunicado.
"Haremos todo lo que podamos para apoyar a nuestros empleados que están directamente afectados y para minimizar el número de despidos. Tenemos un buen historial de reorganización y vamos a hacer todos los esfuerzos para mantenerlo".
El anuncio se produjo pocas horas después de que el gobierno británico anunciara el martes un nuevo plan de reestructuración para los bancos rescatados durante la crisis, y al día siguiente de que el Royal Bank of Scotland (RBS) anunciara la supresión de 3.700 empleos en sus sucursales en el Reino Unido.
Londres obligará a los bancos rescatados Lloyds y Royal Bank of Scotland a vender activos para tratar de reactivar el sector y adecuarse a las exigencias de la Unión Europea y a cambio les inyectará otros 30.000 millones de libras.
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