El presidente Barack Obama nominó en agosto a Bernanke para otros cuatro años. La nominación requiere la ratificación del Senado.
Bernanke ha sido objeto tanto de elogios como de críticas por su pensamiento creativo y acciones no convencionales aplicadas el año pasado para sacar al país de la ruina económica.
Su decisión de rescatar a la gigante aseguradora American International Group Inc. fue especialmente controversial. Muchos temen que ése y otros rescates alentarán a las compañías a correr riesgos imprudentes ante la certeza de que el gobierno limpiará su desorden.
AIG ha recibido un rescate evaluado en más de 180.000 millones de dólares, poniendo en riesgo a los contribuyentes.
La respuesta activista de Bernanke a la crisis financiera ha expuesto a la Reserva Federal (Fed) a repercusiones políticas. Algunos legisladores piensan que el banco central sobrepasó su circunscripción al ayudar a algunas compañías y no a otras, y al crear algunos programas de préstamo de emergencia para bancos.
Christopher Dodd, presidente del Comité Bancario del Senado, señaló que la audiencia sobre la nominación de Bernanke será el 3 de diciembre.
Dodd, quien ha criticado a la Fed por no detectar los problemas que contribuyeron a la crisis financiera, ha propuesto una legislación que despoje al banco central de la autoridad que ha mantenido durante mucho tiempo para regular a los bancos.
Ese enfoque es opuesto a lo que quiere ver el gobierno de Obama, mientras el Congreso remodela la reglamentación financiera del país y la supervisión para protegerse de una mejor manera contra crisis financieras futuras.
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