lunes, 23 de noviembre de 2009

España busca modelo que dependa menos de la construcción

MADRID.- El gobierno español informó el lunes que alista una batería de reformas que buscan impulsar su economía golpeada mediante un modelo de crecimiento alternativo más sostenible y menos dependiente del ladrillo y la construcción.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero no ofreció grandes detalles, pero afirmó que la normativa pondrá el acento en incentivar una mayor expansión internacional de las empresas españolas, promover una colaboración más estrecha entre el sector público y privado y aplicar beneficios fiscales para compañías innovadoras que luchan contra el cambio climático.

Tras cinco trimestres consecutivos de descensos, la economía está a las puertas de abandonar los números rojos, a pesar de que todas las predicciones indican que España seguirá cayendo en 2010 y recuperará la senda del crecimiento en 2011.

El Producto Interno Bruto español se contrajo un 0,3% en el tercer trimestre en comparación con el segundo, incluso cuando la mayor parte de los países europeos de la zona euro comenzaron a abandonar la recesión, al igual que Estados Unidos y Japón.

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria y un estancamiento generalizado del consumo se sumaron a la crisis internacional para doblar en apenas dos años la tasa de desempleo, actualmente situada en el 17,9%, la más alta de la Unión Europea.

Zapatero repitió durante un foro económico que España tardará más en recuperarse, porque entró en recesión más tarde que sus vecinos europeos.

El jefe del gobierno anunció que en el habitual consejo de ministros del viernes presentará la llamada ley de economía sostenible, el proyecto estrella de la legislatura y del que se venía hablando desde hace meses.

No obstante, la principal patronal de empresarios españoles, la CEOE, lleva meses insistiendo en que una de las principales necesidades de la economía española es reformar el mercado laboral, introduciendo un polémico abaratamiento del despido.

En España, la mayoría de los trabajadores reciben 45 días de indemnización por año trabajado, una de las compensaciones más costosas en Europa.

Zapatero y el gobierno socialista no contemplan en ningún caso abaratar el coste del despido, pero no han descartado reformar algunos puntos de la legislación laboral.

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