Rogelio Blanco ha dicho que hay una cierta orfandad de grandes pensadores en Europa después de los existencialistas, y ha sostenido que es una falsedad que la cultura se mueva bien en la crisis e incluso en la indigencia económica.
"Las situaciones críticas sirven para transformar pero raramente para crear; la crisis genera desazón, y es en los momentos de bonanza cuando la creación se activa", ha referido.
A su juicio, también que es una falsedad que se lea más por la crisis: "la lectura no ha crecido en tiempos de crisis; la lectura es un hábito y los hábitos no se improvisan por una crisis económica"
"Tampoco se lee más porque el libro sea barato; es más barato encender la televisión", ha sentenciado.
El precio medio de un libro es de 12,7 euros en España, país que ocupa el cuarto lugar en esta industrial editorial, en la que quizá, ha augurado, no tardará en ser el tercero.
Según el responsable del Libro, la industria editorial española es muy fuerte "y en la bonanza económica, dentro de la orgía dineraria general, ha tenido la madurez de asumir los proyectos que podían digerir".
El número de títulos publicados en 2008 ha sido de 104.000, de ellos 8.517 en formato no papel, con lo que "crece el libro electrónico, pero crece también el libro de papel; en España se han generado 371 millones de libros en el ejercicio, más de un millón al día", ha argumentado.
El director general del Libro, que acaba de publicar ahora un nuevo trabajo sobre María Zambrano, ha explicado que la cultura es el 4 por ciento de del PIB español, y el libro el 1,2 por ciento.
El libro como negocio da empleo a 100.000 personas, y es el décimo de los capítulos de las exportaciones españolas, con una balanza positiva, y ello sin hablar de las 200 editoriales multinacionales españolas que editan fuera.
"América para nuestros libros ya es el tercer mercado, no el primero, por una razón, porque las multinacionales están allí, y la venta del libro en español a Estados Unidos, por ejemplo, sale desde México, y ahí están las editoriales españolas", ha detallado.
La española es una "sociedad lectora", ha señalado Rogelio Blanco, evocando que los espacios de libro están en la planta de oro de los establecimientos (la planta de calle) y las librerías se hallan en las mejores zonas comerciales.
"Ni las editoriales son ONGs ni los espacios comerciales son de ONGs, si los libros ocupan esa posición es porque se venden, y esto no es mérito de la crisis ni del gobierno, sino de un habito que se ha creado, superando un déficit secular", ha observado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario