jueves, 19 de noviembre de 2009

La Cumbre de FAO sobre el hambre concluye con un balance agridulce

ROMA.- La cumbre de tres días de la FAO sobre el hambre concluyó en Roma con un balance agridulce, debido a la ausencia de los líderes de las mayores potencias industrializadas y a la falta de fondos especiales para combatir la nueva ola de desnutrición.

"Fue según se lo quiera ver. Como se dice: el vaso medio lleno o medio vacío", comentó el senegalés Jacques Diouf, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), durante la conferencia de prensa de clausura.

Diouf lamentó la ausencia de los países ricos y recordó que pueden si quieren resolver el grave problema del hambre en el mundo, pese a que este año la cifra de desnutridos superó la fatídica barrera de los mil millones de personas.

"Si no vienen los jefes de Estado y de Gobierno que conocen todos los temas y que fijan la ayuda al desarrollo, se termina por eludir el problema y reducirlo a un asunto técnico", deploró Diouf.

"Pero no se trataba de una reunión del G8 y han venido representantes de 191 países y unos 60 jefes de Estado y de Gobierno", se defendió el dirigente de Naciones Unidas.

La cumbre, convocada para establecer una nueva estrategia para frenar el aumento del número de personas que sufren la escasez de alimentos en el mundo, que pasó de 850 millones en 2008 a 1.020 millones este año por la crisis económica, adoptó una declaración final en la que los países se comprometen en forma general a erradicar el hambre pero sin fijar una fecha concreta ni establecer nuevos fondos.

"Representa el mínimo denominador común", admitió Diouf.

"Es el fruto de un consenso", explicaron por su parte fuentes diplomáticas chilenas.

El documento fue tildado de "insuficiente" por buena parte de los países latinoamericanos, los cuales aprovecharon para presentar en la plenaria sus logros y denunciar las "distorsiones" en el comercio agrícola, "los subsidios" y el proteccionismo, tradicionales caballos de batalla del continente.

Tres presidentes latinoamericanos, la chilena Michelle Bachelet, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el paraguayo Fernando Lugo asistieron al encuentro para testimoniar el compromiso de América Latina en la erradicación completa del hambre antes del 2025.

"Pensé que esa fecha podría servir de parámetro para los demás países del mundo", admitió Diouf, quien elogió la meta que el continente se ha fijado y que inclusive un país pobre y devastado por los huracanes como Haití espera cumplirla.

"Se necesita voluntad y determinación política" para combatir el hambre en el mundo, clamó el lunes el presidente brasileño, cuyo país es considerado un ejemplo por la FAO en su batalla contra el hambre gracias al programa 'Hambre Cero'.

"Así como el mundo fue capaz de gastar trillones de dólares para evitar el desplome económico, ahora es necesario un esfuerzo similar para evitar un desplome social", solicitó por su parte la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Diouf pidió a los países fondos especiales de 44.000 millones de dólares al año para reactivar el sector de la agricultura, pero los ocho países más industrializados que forman el G8 ofrecieron sólo repartir los 20.000 millones anunciados en julio para los próximos tres años.

Los más decepcionados con los escasos resultados de la cumbre son las Organizaciones No Gubernamentales (ONG's) que trabajan con las poblaciones más pobres del planeta, entre ellas Action Aid, Médicos Sin Fronteras, Oxfam y La Via Campesina.

Todas consideran que se ha perdido una ocasión más para resolver el problema y salvar al niño desnutrido que muere cada seis segundos en algún rincón del planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario