Lula, que se declaró "cansado del viaje", no quiso hacer declaraciones a su llegada al hotel en el que se alojará en la capital británica, donde una periodista le entregó una copia recién salida de imprenta de "Nunca Antes na História desse País", un libro del periodista Marcelo Tas que reúne y comenta con humor sus "perlas" y frases más famosas
El presidente brasileño, que tiene una agenda apretada, fue recibido a última hora de la tarde en Downing Street por el primer ministro británico Gordon Brown, con quien abordó temas bilaterales y multilaterales, con especial hincapié en la conferencia de la ONU sobre el clima que se celebrará en diciembre próximo en Copenhague, según una fuente de la delegación.
Brasil, que todavía no ha definido oficialmente su postura, exige un compromiso ambicioso y claro de los países ricos, tanto en lo que respecta a la reducción de emisiones de los gases causantes del cambio climático como a la financiación de los países en desarrollo.
Brown, por su parte, es uno de los líderes que todavía cree posible lograr un acuerdo vinculante que acentúe los esfuerzos del Protocolo de Kioto tras su expiración en 2012, y el martes anunció que "removería cielo y tierra en las próximas semanas" para alcanzarlo.
Ambos dirigentes, cuyos países organizarán respectivamente los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, deben firmar también un "memorando de entendimiento sobre cooperación deportiva que garantizará que la experiencia del Reino Unido sea aprovechada por Brasil", según explicó el portavoz presidencial Marcelo Baumbach, antes de partir.
Antes, el presidente brasileño mantuvo entrevistas privadas con Lakshmi Mittal, presidente de la primera compañía siderúrgica del mundo Arcelor Mittal, y con Franklin Feder, presidente para Latinoamérica de la mayor productora mundial de aluminio, Alcoa, e inauguró la primera oficina europea del banco público de fomento BNDES.
El jueves, Lula participará en el seminario "Investing in Brazil" organizado por el diario Financial Times, junto con su jefa de gabinete y candidata para sucederle al frente del país, Dilma Roussef, el ministro de Finanzas, Guido Mantega, y el presidente del Banco Central Henrique Meirelles, entre otros.
En el transcurso de la reunión se examinarán las perspectivas de la economía brasileña, que a pesar de la crisis debería cerrar este año con un ligero crecimiento, la situación política y las oportunidades de inversión.
La ampliación de las inversiones es uno de los grandes objetivos que se ha fijado el gobierno para aumentar la tase de crecimiento del país.
Antes de partir de nuevo hacia Brasil, será recibido en el Palacio de Buckingham por la reina Isabel y asistirá a una cena de gala durante la cual se le hará entrega del premio que otorga anualmente al estadista del año el reconocido instituto de relaciones internacionales Chatham House.
El galardón recompensa su contribución "clave a la estabilidad e integración en Latinoamérica", su "papel destacado en la resolución de crisis regionales" y la política social que desarrolló en su país.
"Bajo la administración de Lula, Brasil se ha integrado de manera creciente en la economía global y ha trabajado para fomentar el consenso en los foros multilaterales y económicos", señaló Chatham House, subrayando además su rol en la "reducción de la pobreza a través de políticas económicas innovadoras y responsables".
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