Aunque tuvo que reconocer que millones de estadounidenses estaban desempleados y "enfrentando un momento económico muy difícil", Obama dijo que no descansaría hasta que la economía sea reconstruida con más fuerza que antes.
"Las inversiones que hemos hecho y las duras medidas que hemos tomado han ayudado a vencer la recesión, y ahora nuestra economía finalmente está creciendo de nuevo", agregó.
Obama enumeró recortes impositivos, extensión de la renta por desempleo y la ayuda a dueños de viviendas que se enfrentan a embargos, entre las medidas tomadas para ayudar a los estadounidenses a capear la crisis, así como su objetivo de transformar el sistema de salud del país.
Sin embargo "todavía no estamos creando suficientes nuevos empleos cada mes para compensar los que estamos perdiendo", indicó.
"Así que hemos hecho progresos. Pero no podemos descansar (y mi gobierno no va a descansar) hasta que hayamos revivido y reconstruido esta economía más fuerte que antes". Obama también aprovechó su alocución para rendir tributo al personal militar estadounidense y sus familias.
"Llevamos en nuestros pensamientos y plegarias a las muchas familias conmemorando este Día de Acción de Gracias con una silla vacía, reservada para un hijo o hija, marido o mujer, situado en la línea de fuego", dijo.
"Damos gracias especialmente por los sacrificios que esos hombres y mujeres de uniforme están haciendo para nuestra seguridad y libertad, y por todos esos estadounidenses que enriquecen las vidas de nuestras comunidades a través de actos de amabilidad, generosidad y servicio".
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