No obstante, tanto el nuevo procedimiento oficial como el antiguo reflejan una tendencia decreciente entre 2007 y 2008.
Hace dos años, según el nuevo sistema, la pobreza alcanzaba al 41,2 por ciento de los paraguayos, mientras que conforme al método desechado abarcaba al 35,6 por ciento, explicó la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEEC).
El estudio, que confronta datos entre 1997 y 2008, "revela que la pobreza en el periodo analizado es más elevada de lo que se estimaba con la metodología anterior, en particular en el sector rural", refiere el informe.
En el área rural los necesitados incluyen en 2008 al 48,8 por ciento de la población (32,7 por ciento en la medición anterior), lo que supone una caída con relación al año anterior, cuando el porcentaje era del 51,8 por ciento (35 por ciento).
"La nueva medición (...) recoge las mejoras y más recientes prácticas internacionales", señala la DGEEC, al explicar que el nuevo método sitúa a Paraguay como "pionero" en el uso de nuevas herramientas en el Mercosur, formado también por Argentina, Brasil y Uruguay.
En cuanto a la pobreza extrema, los índices de 2008 precisan que afecta al 19 por ciento de una población de poco más de 6 millones de personas, lo que difiere del 14,3 por ciento apuntado en su día.
En todas las comparaciones realizadas por el organismo hay una diferencia por lo alto, de hasta casi veinte puntos porcentuales en algunos casos, entre los resultados de uno y otro procedimiento.
El estudio subraya que la nueva medición "confirma que la pobreza en general ha venido disminuyendo en los tres últimos años, aunque al analizar la serie desde 1997 hasta el año 2008, las cifras prácticamente no han variado respecto a las de diez años atrás".
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