Quintás pide al Gobierno que no permita de Bruselas un trato discriminatorio para la banca española

MADRID.- El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, reclamó este viernes al Gobierno español que "no se arrodille" en Bruselas por la regulación financiera y no permita un trato discriminatorio a sus entidades respecto a las de otros países que han recibido dinero público.

"Si aceptamos ir de rodillas vamos a quedar bajitos", dijo Quintás, que participaba en las jornadas organizadas por la Abogacía General del Estado sobre regulación bancaria. De esta forma respondía a la pregunta de si cabe la posibilidad de que el Ejecutivo comunitario no dé un visto bueno general al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y prefiera estudiar cada operación en concreto.

"España no debe tolerar ningún trato menor respecto al resto de entidades europeas para evitar entrar de rodillas en el mercado financiero europeo. Es una ecuación pragmática, y hay que buscar resultados buenos para esta ecuación", insistió Quintás, que también aludía a las ayudas secretas de 68.000 millones de libras concedidas por Gran Bretaña a RBOS y HBOS, hechas públicas esta semana.

Asimismo, el presidente de la CECA lamentó la tardanza de España en la reestructuración de su sistema financiero al considerar que en situaciones complejas es necesario adoptar medidas de urgencia sin atender con excesivo celo a las exigencias regulatorias. "Primero hay que razonar y luego actuar, si no se queda muy mal en estos casos. Hay que hacer la misma barbaridad que el otro para luego razonar", alegó.

Al respecto, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, declaró "no saber que el FROB está teniendo problemas en Bruselas", pero consideró que las "descomunales y desproporcionadas" ayudas dadas por otros países comunitarios a sus entidades financieras "casi legitimarían cualquier actuación", en alusión directa al FROB.

Martín argumentó que las inyecciones de capital desde los Estados a las entidades con problemas se están llevado a cabo desde el otoño de 2008 y "aun continúan", por lo que la distorsión en términos de competencia "es permanente".

En su opinión, el tema "básico" es seguir en la línea de la reestructuración bancaria "escogida por la Comisión Europea" y en la que se basa el FROB. "Los planes de reestructuración tienen que ser previos a las ayudas", apuntó.