El consumo de crudo se recortará a nivel mundial en 2,3 millones de barriles diarios durante 2009 y acumulará dos años a la baja, con lo que la caída total equivaldrá desde 2007 a unos cuatro millones de barriles diarios. "Los cuatro millones de barriles suponen 20 refinerías que sobran, y en este escenario no hay márgenes de refino a corto plazo", lamentó Martínez.
El directivo anticipó que los precios del crudo "no serán bajos" en el futuro, pero, pese a este encarecimiento, pronosticó "serias dificultades en los tres o cuatro próximos años" en el área de exploración y producción (upstream). Los proyectos, indicó, se desarrollan en entornos más complejos como aguas profundas y requieren fuertes inversiones.
"Las exigencias de inversión de las petroleras es cada vez mayor. Repsol, con una capitalización de 21.000 millones de dólares, va a invertir 33.000 millones de dólares hasta 2012, lo que supone un tremendo esfuerzo", aseguró Martínez.
Además, los bajos precios del crudo durante la primera parte del año y las dificultades para concentrar volúmenes de inversión amenazan con provocar "un parón en muchos proyectos que generará turbulencias a corto plazo y situaciones no deseables", advirtió.
El directivo defendió además la capacidad de la industria petrolífera para construir almacenamientos de CO2 y contribuir a la contención de las emisiones. En el desarrollo de estas tecnologías, lamentó la escasa implicación de las diferentes administraciones.
Junto a esto, pronosticó que "la recuperación económica se va a producir" y estimó que los tipos de interés serán bajos "unos cuantos años más".
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