El gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Glenn Stevens, destacó que los riesgos de una contracción económica seria en Australia han pasado, por lo que el Consejo defiende una reducción gradual de los estímulos monetarios que se aprobaron cuando el panorama parecía "mucho más débil".
Asimismo, apuntó que las medidas de confianza y las condiciones de negocio sugieren una gradual recuperación de la economía australiana. Stevens remarcó que, aunque los efectos de los estímulos fiscales en la demanda de los consumidores se están desvaneciendo, el gasto en infraestructuras públicas comienza a generar "un mayor ímpetu en la demanda".
"Las perspectivas de expansión en curso de la demanda privada, incluida la inversión empresarial, han estado fortaleciéndose", agregó.
En este sentido, destacó que existen además algunas señales de mejora en las condiciones de los mercados de trabajo, así como que la tasa de desempleo alcanzará un nivel máximo más bajo del esperado.
Stevens confió en que la inflación continúe su moderación en el corto plazo, aunque es probable que no descienda tanto como hace seis meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario