martes, 8 de diciembre de 2009

Brasil puede perder hasta 2,05 billones de dólares por el cambio climático

BRASILIA.- Brasil podría perder unos 2,05 billones de dólares de su PIB hasta 2050 a consecuencia del cambio climático, estimó un estudio reciente del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA).

El reporte del IPEA y otras 10 instituciones asociadas, titulado 'Economía del Cambio Climático en Brasil, costos y oportunidades', destaca que los sectores más afectados serían el agrícola y el energético, principalmente por la modificación de los regímenes de lluvias.

Las regiones más vulnerables a estos cambios serían el norte y el nordeste, las más pobres del país, y en particular la Amazonia, que podría enfrentarse a un avance de la sabana si continúa la deforestación, indica el reporte.

El informe estima en unos 600 millones de dólares anuales las inversiones necesarias para adaptar los cultivos a una nueva situación climática, y cifra en unos 51.000 millones de dólares hasta 2050 la inversión necesaria para adecuar la matriz energética, dando privilegio a fuentes limpias de energía.

Brasil debería impulsar nuevas políticas de protección social en las regiones afectadas y combatir con mayor ímpetu la deforestación de la selva para conservar el manto vegetal como reserva de carbono, estima el reporte.

Brasil redujo el área de deforestación en el último período considerado por las autoridades. A pesar de la mejora, la superficie fue de 7.000 km2 entre agosto de 2008 y julio de 2009. En el período 2007-2009 la devastación de selva fue de 12.900 km2.

El economista especializado en medio ambiente Ronaldo Seroa da Motta, coordinador de Estudios de Mercado de Carbono del Ipea, dijo que la gran debilidad ambiental de Brasil es, de hecho, la deforestación, que responde por casi 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, uno de los cuatro mayores emisores del planeta por esta causa.

Según este economista, la meta brasileña para la conferencia del Clima de la ONU que comenzó el lunes en Copenhague, y que incluye una reducción voluntaria de 36 a 38% de emisiones sobre un estimado proyectado en 2020, necesita incorporarse en un esfuerzo que tiene que ser global.

"En resumen, si otros países no hacen su parte, los cambios climáticos pueden ocurrir incluso si Brasil hiciera la suya", concluyó.

Los más recientes números divulgados por el Gobierno brasileño mostraron un aumento del 62% en las emisiones de gases que producen el efecto invernadero en Brasil en 15 años entre 1990 y 2005, impulsados principalmente por el sector energético y específicamente por la extracción de petróleo y gas.

En este contexto, algunas empresas brasileñas han incorporado políticas de protección ambiental, y un reciente estudio muestra que también la iniciativa privada puede contribuir a fomentar conciencia.

De acuerdo con la segunda edición del Anuario de Gestión Ambiental, en 2008 un 48% de 767 compañías encuestadas decían tener proyectos para reducir emisiones de efecto invernadero.

El número es un avance con respecto a 2007, cuando 72% de 400 empresas consultadas para este estudio privado ni siquiera consideraban iniciativas para bajar la emisión de dióxido de carbono (CO2), el más representativo de estos gases.

No hay comentarios:

Publicar un comentario