El Departamento del Trabajo informó que las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayeron en 22.000, a un total de 432.000, ajustado por temporada, que es el más bajo desde julio del 2008. Además, la cifra es mucho mejor que la de 460.000 esperada por los economistas en Wall Street.
El número de trabajadores recién despedidos que solicitaron ayuda por desempleo cayó inesperadamente durante la semana pasada, una señal de que el mercado laboral estadounidense sana a medida que se recupera la economía.
Las solicitudes de seguro de desempleo han caído constantemente desde que comenzó el último trimestre, lo que ha generado esperanzas de que la economía comience pronto a generar empleos y de que caiga el índice de desocupación. Ello, en su oportunidad, daría a las familias más dinero para gastar y alimentaría el repunte económico más amplio que comenzó este año.
El Departamento del Trabajo informó el jueves que las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayeron en 22.000, a un total de 432.000, ajustado por temporada, que es el más bajo desde julio del 2008. Además, la cifra es mucho mejor que la de 460.000 esperada por los economistas en Wall Street.
El promedio de cuatro semanas, que modera las fluctuaciones por motivos excepcionales, cayó por 17ª semana consecutiva, a 460.250 solicitudes, el número más bajo desde septiembre del 2008, cuando los problemas financieros estallaron en una crisis que derivó en despidos masivos, elevando la cifra de peticiones de seguro de desempleo incluso a 674.000 a comienzos del 2009.
Los economistas están atentos a las solicitudes iniciales de ayuda por desempleo, pues las consideran un barómetro sobre el ritmo de los despidos y un indicio de la disposición de las empresas a contratar a nuevos trabajadores.
El número de trabajadores desempleados que siguieron solicitando prestaciones por desempleo cayó en 57.000, a 4,9 millones, cifras que también mejoraron las expectativas de los analistas.
Pero las solicitudes continuas no incluyen a millones de personas que han agotado las 26 semanas de seguro de desempleo que los estados suelen proporcionar y que están recibiendo ayuda extendida hasta por 73 semanas adicionales, pagada por el gobierno federal.
Unos 4,8 millones de personas recibieron prestaciones ampliadas en la semana que concluyó el 12 de diciembre, los datos más recientes que están disponibles, lo que marca un aumento de 200.000 respecto de la semana anterior.
El alza es en parte resultado de otra ampliación de las prestaciones aprobada en noviembre por el Congreso.
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