Los presidentes de las dos ciudades autónomas celebraron una reunión esta mañana en el Senado en la que verificaron sus relaciones de "lealtad institucional, sinceridad y amistad" y acordaron una serie de iniciativas que tengan como objetivo final "contrarrestar los condicionantes singulares" que las caracterizan.
La primera de ellas será negociar con el Gobierno una reforma del Régimen Económico y Fiscal de Ceuta y Melilla, algo que consideran "una necesidad" porque es el instrumento con el que pueden hacer frente a su condición de regiones extrapeninsulares, a la reducida superficie, la alta densidad de población o la escasez de recursos como el suelo, el agua o la energía.
Vivas e Imbroda acordaron trasladar estas peticiones a un texto en el que se está trabajando y que esperan tener finalizado en dos semanas para poder comenzar a negociarlas con el Gobierno. Su objetivo es que este punto se en los asuntos que aborden los grupos de trabajo que el vicepresidente tercero del Ejecutivo y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, se comprometió a crear en su visita a las ciudades autónomas el pasado mes de junio.
Ceuta y Melilla quieren que una reforma de su régimen económico y fiscal les garantice el normal funcionamiento de los servicios esenciales "en condiciones de igualdad con el resto de España", según explicó el mandatario ceutí. También consideran que es necesario "un nuevo impulso" para el fomento del empleo, la actividad económica, la inversión y la competitividad del tejido productivo local, además de mejorar sus comunicaciones con el resto de España.
Pero además, los presidentes de las dos ciudades autónomas acordaron reclamar al Gobierno que promueva un tratamiento especial de Ceuta y Melilla en el seno de la Unión Europea, similar al aprobado para las regiones ultraperiféricas. "No pretendemos que se nos reconozca como RUP porque hay impedimentos geográficos insalvables, pero queremos un tratamiento específico equiparable al de las RUP", aclaró Vivas.
A su juicio, la Presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010 "brinda una oportunidad" al Ejecutivo español para atender esta reclamación, ya que defendieron que las ayudas a Ceuta y Melilla deben ser "estables y permanentes" como lo son sus "condicionantes". Por ello, aprovecharán la próxima Conferencia de Presidentes que se celebrará el día 14 para exponer al Gobierno esta reivindicación para la que defendieron estar "legitimados".
Al respecto, el presidente de Melilla exigió a los partidos políticos que incluyan en la proposición no de ley que se está negociando en el Congreso sobre los principales objetivos de la Presidencia española de la UE sus reivindicaciones, ya que, recalcó, "todavía y, desgraciadamente, no se ha hecho".
Asimismo, Imbroda señaló que en la Asamblea de Regiones Periféricas Marítimas Europeas tanto Ceuta como Melilla obtuvieron el "total apoyo" para que ambas tuvieran el tratamiento de regiones ultraperiféricas, e indicó que lo "único" que falta para que esto se lleve a cabo es que el Gobierno "de un paso decisivo" para que no se queden "fuera".
"Si nos quedáramos fuera sería totalmente injusto y sería muy dificultoso para que la economía de Ceuta y Melilla pudieran seguir avanzando", indicó para recordar el volumen de inmigración que hay en las dos ciudades y que hace que tengan una población "mucho mayor que la pudiera tener cualquier ciudad española en situaciones similares".
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