El informe también pone de manifiesto que las medidas implementadas por el Ejecutivo han sido "efectivas" a la hora de detener el proceso de endurecimiento de las condiciones crediticias, aunque, en términos acumulados, la situación actual aún se encuentra "lejos" de la vigente a principios del nuevo milenio.
Recuerda que el Gobierno ha sido "muy activo" al respaldar al sector financiero, ya que la crisis de confianza y liquidez del sistema internacional condujo a "fuertes tesionamientos" en los mercados de crédito en España porque parte de la expansión estaba basada en el sobredimensionamiento del sector inmobiliario.
De hecho, asegura que el impacto de la menor disponibilidad de crédito se ha dejado sentir en España de manera "especial" por un nivel de endeudamiento de partida mucho más elevado y por un sistema económico "muy bancarizado", ya que la financiación de los agentes se canaliza mayoritariamente a través del crédito bancario.
Afirma también que la tasa del crecimiento del crédito al sector privado en España se ha reducido "considerable y rápidamente", al pasar de tasas interanuales de alrededor del 25% en 2006 hasta estancarse en el trimestre de 2009, un proceso que previsiblemente continuará en los próximos trimestres para adaptarse tanto al nuevo tono de la oferta como de la demanda de crédito.
De hecho, recuerda que las condiciones de la oferta crediticia se han endurecido desde el comienzo de la crisis, mientras que la demanda ha caído al reducirse la renta disponible de las familias y al haberse desplomado el sector de la construcción, lo que hace a la actividad económica menos intensiva en el crédito.
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