"En 2009, Wall Street debió enfrentarse a una ola de rabia por la manera en que los bancos sobrevivieron a la crisis con la ayuda de los contribuyentes, pero al salir (de la coyuntura) no mostraron ningún arrepentimiento o cambio en su manera de funcionar", comentó el diario.
"La rentabilidad de Goldman, y las sospechas de que sus fuertes lazos con los Gobiernos del mundo le dan una ventaja injusta, es de hecho un símbolo de los excesos y de la avidez de Wall Street", añadió.
Blankfein dijo por un lado que su banco había sobrevivido sin la ayuda del Gobierno antes de excusarse por el papel que jugó en la crisis, y declaró por el otro que él hacía "el trabajo de Dios", declaraciones que causaron escándalo, recordó el FT.
Pero también "supo guiar a Goldman durante la crisis, pronosticando correctamente que los bancos de inversión sobrevivirían a la tormenta y no serían desmantelados",
Y "sacando provecho, sin apenarse, de los tipos de interés bajos y de la competencia debilitada, generó beneficios importantes", apuntó el periódico.
Por todas esas razones, "positivas y negativas", el Financial Times eligió a Lloyd Blankfein como personaje del año. Él y su personalidad lo convirtieron en la cara de Wall Street "durante el período más difícil desde 1930" para la economía y las finanzas, argumentó el periódico.
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