martes, 8 de diciembre de 2009

Europa del Este apuesta por vehículos de bajo consumo para la crisis

PRAGA.- La industria del automóvil en Europa del Este apuesta por la producción de pequeños vehículos de bajo consumo para salir de la crisis y dar impulso al principal motor de la economía de varios países ex comunistas, muy afectados por la recesión.

"La demanda de pequeños vehículos crece después del último aumento de los precios del petróleo", indicó el analista Pavel Sobisek, del banco UniCredit Bank en Praga.

Los pequeños vehículos se venden relativamente bien, incluso durante la crisis, gracias a la prima al desguace introducida en varios países de Europa para ayudar a sobrevivir al sector automovilístico.

"Sin la prima al desguace en ciertos países de la Unión Europea (UE), la caída sería sin duda más dramática", estimó el director de la Asociación checa de Industrias Automotrices (SAV), Antonin Sipek.

"Para nosotros el año 2009 fue un éxito. Gracias a la prima al desgüace", confirmó de su lado el portavoz del grupo francés PSA Peugeot Citroën implantado en Eslovaquia, Peter Svec.

"Pensamos producir más de 200.000 unidades en 2009, es decir un 10% más que en 2008", indicó.

Entre los constructores automotores que aprovechan este interés por los pequeños vehículos figura también la filial polaca del italiano Fiat, instalada en Tychy (sur de Polonia).

"Hemos previsto producir este año un número récord de cerca de 600.000 vehículos y parece que ese plan se concretará", declaró el portavoz de la fábrica, Boguslaw Cieslar.

Pero el incentivo al desguace es solo una medida temporal y los constructores de Europa del Este están obligados a buscar otros medios para enfrentar el retroceso de las ventas.

"No le voy a decir cuál es nuestra estimación de producción para el año 2010. Pero lo que es seguro es que nos espera un período más difícil en el primer semestre, con el final de la prima al desguace", admitió el portavoz de PSA Peugeot Citroën.

Como el futuro se presenta más que incierto, los constructores centran sus esperanzas en el lanzamiento de nuevos modelos.

La fábrica polaca de General Motors acaba de iniciar la producción en serie del nuevo modelo Opel Astra IV.

De su lado, la fábrica checa de la automovilística surcoreana Hyundai situada en Nosovice (noreste) acaba de comenzar a comercializar el Kia Venga MPV.

La fábrica eslovaca del alemán Volkswagen en Bratislava anunció recientemente que agrandaría su planta para lanzar en 2011 la producción de su nueva generación de vehículos pequeños.

Pero si algunos esperan al menos mantener los niveles de producción, otros constructores ya comenzaron a recortar sus cifras.

La filial húngara del japonés Suzuki (que produce Swift, Splash, SX4), prevé un recorte de su producción de 281.686 vehículos en 2008 a 180.000 en 2009, según su portavoz Viktoria Ruska.

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