La titular de la cartera de Economía precisó que esta tasa, que deberá ser abonada por las entidades y no por los empleados, será aplicable mediante un proyecto de ley que enmendará la regulación del sector.
Lagarde había subrayado anteriormente la voluntad del Ejecutivo galo de colaborar a nivel internacional en este ámbito. "No queremos castigar a los bancos franceses, simplemente queremos que todos jueguen en pie de igualdad. Aplicaremos esta medida, pero no tiene sentido hacerlo sólo en París. Ahora esperamos convencer a nuestros socios europeos y a los EEUU", dijo la ministra francesa en declaraciones recogidas por la emisora RTL.
El pasado 9 de diciembre, el responsable del Tesoro británico, Alistair Darling, anunció que Reino Unido aplicará un impuesto extraordinario del 50% sobre las primas en el sector financiero que superen las 25.000 libras (27.700 euros) con el objetivo de que los bancos den prioridad al fortalecimiento de sus ratios de capital en lugar de a las retribuciones de sus altos ejecutivos.
Asimismo, el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, propusieron aplicar a nivel mundial un impuesto extraordinario sobre los bonus cobrados por los directivos bancarios en 2009 por considerar que estas primas sólo han sido posibles gracias al apoyo de los gobiernos para rescatar de la crisis al sector financiero.
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