Los legisladores adoptaron el texto por 31 votos contra 27. Esta "ley de mejoramiento de la estabilidad financiera" es una parte de la amplia reforma de la regulación financiera estadounidense, presentada como prioritaria por el gobierno de Barack Obama.
El texto define nuevas reglas para evitar la repetición de una crisis financiera de la amplitud de la de setiembre de 2008. El proyecto de ley establece un procedimiento sistemático para desmantelar toda institución financiera importante en caso de quiebra, de forma de evitar recurrir a fondos públicos como ocurriera en 2008.
En el Senado, donde disposiciones similares están siendo discutidas, el debate podría ser mayor y más largo que en la cámara baja.
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