domingo, 6 de diciembre de 2009

La crisis y las discusiones sobre el clima unifican a los países de la OPEP

EL CAIRO.- Las disensiones en el seno de la OPEP entre los "duros" y los aliados de los occidentales se han terminado en gran medida desde hace dos años, dado que la doble amenaza de la crisis económica y de las discusiones sobre el clima han obligado a los productores al pragmatismo y a la unidad.

Hace dos años, cuando los precios del petróleo se encontraban en lo más alto, a casi 100 dólares el barril, dos campos se enfrentaban a menudo en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), una organización que reúne a 12 países con intereses distintos y a veces rivales.

Por una parte, los países 'duros' o 'halcones' del cártel, como Irán o Venezuela, Argelia o Libia, que presionaban por decisiones que hiciesen aumentar el precio del petróleo, para obtener el máximo de beneficios.

Por la otra, estaban los países del Golfo, en torno a Arabia Saudí, primer productor mundial y aliado de Estados Unidos, que querían moderar el alza para satisfacer los intereses de los países consumidores,

Desde entonces, las voces de los "duros" se han calmado bastante y las divergencias de posiciones entre productores parecen casi reducidas a nada.

A menos de tres demanas de la próxima reunión de la OPEP en Luanda (Angola), los ministros del Petróleo estiman sin excepción que hay que dejar las cuotas de la OPEP a su nivel actual (24,84 millones de barriles por día). Irán, Venezuela y Argelia aceptaron este punto de vista.

Esta unidad nueva es el resultado del pragmatismo adquirido por los productores como consecuencia de los acontecimientos de 2008: un aumento sin precedentes, hasta 147,50 dólares, que los productores no lograron controlar, seguido de una vertiginosa caída hasta 32,40 dólares el barril en diciembre pasado.

"Lo que ocurrió obliga a reflexionar. Ya el petróleo a 75 dólares es algo completamente inesperado. Incluso los 'halcones' estiman que es difícil pedir más", explicó Francis Perrin, de la revista Gas y Petróleo.

"Los productores tienen aún mucho miedo de que los precios se desplomen", estimó Julian Lee, analista del gabinete londinense Centre for Global Energy Studies (CGES).

Otra razón de la moderación de los 'halcones': los países que practicaban una retórica de precios altos resultaron los menos eficaces en la aplicación de las medidas de la OPEP para aumentar los precios.

En la reunión de Orán (Argelia), la OPEP se comprometió a retirar del mercado una producción de 4,2 millones de barriles por día.

Lo principal del sacrificio lo hizo Arabia Saudí, mientras que Irán, uno de los 'duros', no aplicó la baja de producción que se le pedía.

Por último, cuando el impacto de la recesión sigue afectando la demanda petrolera, otro desafío, no menos importante para los productores, se perfila en el horizonte: las medidas de reducción de las emisiones de carbono que podrían decidirse en Copenhague esta semana.

"Cuando se ve en los boletines de la OPEP el aumento de las preocupaciones vinculadas al cambio climático, es evidente que los productores hacen causa común", observó Perrin.

Las medidas tendientes a reducir la parte de las energías fósiles en el consumo total de energía amenazan directamente los intereses de los productores del oro negro.

"En los momentos más difíciles de su historia, la OPEP tiene tendencia a cerrar filas", resumió Perrin.

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