sábado, 5 de diciembre de 2009

La economía boliviana crece con alto desempleo y baja inversión

LA PAZ.- La economía boliviana bajo la gestión del presidente Evo Morales logró crecer pese a la crisis internacional, pero analistas alertan sobre el descenso de la inversión privada, el aumento del desempleo y la caída de las exportaciones, especialmente el gas, su producto estrella.

El crecimiento del PIB en 2009 se prevé en un 3,2%, el más alto de América Latina, producto de que Bolivia aplicara "una política macroeconómica acertada", según el subdirector regional del FMI, Gilbert Terrier.

Como consecuencia, Bolivia "no sintió los efectos de esta crisis como los demás", a pesar de que "estamos en un año con la mayor crisis financiera que hemos conocido desde los años 30", destacó hace poco el presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno.

Esa estabilidad macroeconómica es para el analista boliviano Gonzalo Chávez, "en gran medida, resultado de la bonanza externa y los elevados grados de continuidad en el manejo de la política monetaria, fiscal y cambiaria".

Según Chávez, los indicadores económicos de la gestión del presidente Morales, que gobierna desde enero de 2006, son "bastante razonables", pero esconden otras grandes debilidades como el estancamiento de las inversiones y la falta de empleo.

"Las exportaciones de gas natural se han reducido, los niveles de inversión en el sector son de sobrevivencia", sostuvo.

Para el Gobierno la nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, permitió que los ingresos por exportaciones de gas crecieran ese año de 300 millones de dólares a 2.500 millones.

En 2008 se logró un pico de 3.158 millones de dólares, producto de la exportación del gas a Brasil y Argentina, pero un informe de la privada Cámara Boliviana de Hidrocarburos, publicado en la víspera, señala que para 2009 está cifra bajará a 2.078 millones de dólares, es decir, una caída de 1.080 millones.

Bolivia intenta ahora industrializar sus ingentes reservas de gas, estimadas en 48,7 trillones de pies cúbicos (1,36 billones de metros cúbicos), las segundas mayores de Sudamérica, según cálculos oficiales de la estatal petrolera YPFB.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García, dijo recientemente que en el próximo quinquenio se impulsará en el sector la "industrialización con inversiones muy fuertes y contundentes".

Sin embargo, la principal crítica al Gobierno es que la producción de hidrocarburos -nacionalizada desde 2006- está estancada.

Tras la nacionalización del gas, la inversión extranjera ha caído a pesar de que la petrolera española Repsol YPF anunció recientemente que invertirá 1.500 millones de dólares en el siguiente quinquenio para aumentar la producción del hidrocarburo.

La preocupación para Bolivia es que su principal cliente, Brasil, está comprando mucho menos: si el año pasado compraba 30 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) en promedio, en lo que va de 2009 ha descendido a 20 MMCD, según la privada Cámara de Hidrocarburos.

En otro punto, analistas opositores consideran que una deficiente política antidrogas del Gobierno ha generado un aumento en el narcotráfico, lo que ha derivado en nuevos ingresos de divisas al país, aunque éstas son muy difíciles de cuantificar.

Por otro lado la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) hizo un llamado al Gobierno para "impulsar los sectores estratégicos creando oportunidades para la inversión nacional y externa", pero sobre todo "evitar nuestra dependencia del gas".

Aunque el presidente del BID haya dicho que Bolivia "no ha tenido mermas en el empleo", son muchas las críticas a Morales al respecto. Oficialmente el Gobierno sitúa el desempleo en 7% pero estudios privados señalan que éste se eleva a 11%.

El economista Bernardo Muñoz, en declaraciones al semanario Nueva Economía, dijo en relación al buen desempeño macroeconómico, que los bolivianos "quieren ver que los resultados se reflejen en sus bolsillos".

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