Este sábado, en Vic, capital de la comarca de Osona, unos 150 km al norte de Barcelona, gran parte de los africanos y latinoamericanos residentes en esta región dedicada a la agricultura, la industria textil y la elaboración de embutidos y cárnicos, circulaba en torno a la plaza mayor, donde funciona el mercado semanal, para informarse sobre la votación del día siguiente.
Los colectivos de ecuatorianos, colombianos, ghaneses, marroquíes y senegaleses, los de mayor presencia en esta ciudad industrial de la Cataluña profunda, están movilizados ante la consulta popular.
"La respuesta de la mayoría de ellos es sorprendente y serán de un valor enorme en el cómputo final", dice Ariadna, encargada de Osona decideixi, la plataforma organizadora del referéndum en la comarca.
"Si votaré, pero el voto no se dice", responde sonriente Salabaté Abudacar un ghanés de 34 años, responsable de un centro cultural de africanos musulmanes. "Hay muchos africanos que votarán", explica abandonando un pequeño campo de fútbol donde los ghaneses se encuentran los sábados.
Los africanos suman más de 5.000 personas, la mayoría de Ghana y Senegal, en una población de Vic que llega a las casi 40.000 personas empadronadas.
"Venimos a informarnos sobre los papeles que debíamos traer para poder votar. Mi hijo es catalán y creemos que debemos votar por la independencia, responde Richard, otro ghanés, que lleva a su hijo Clemente, de año y medio, en brazos.
"Es la primera vez que nos dan la ocasión de votar y no la desaprovecharemos. Somos catalanes y nuestros cuatro hijos también lo son. Creemos que la independencia nos dará más facilidades todavía", dice Jaime, acompañado por su esposa, Marta, un matrimonio chileno de Viña del Mar, instalado hace más de 38 años en España.
"Además no pensamos volver a Chile, así que mañana votaremos", añaden.
Mohamedi es marroquí y responde con otra pregunta: "¿cómo no voy a votar?. Sería una descortesía, para una vez que podemos expresar nuestra opinión en las urnas. La mayoría de mis compatriotas harán uso del voto porque además de por cortesía es porque nos interesa para vivir mejor en Cataluña", dice en catalán.
"Estoy en el paro. Espero que por poco tiempo y ya voté porque mañana no estaré", dice Akwasi, otro ghanés que asiste a una mesa que dispuso la organización para quienes se pronuncian por voto anticipado. Lo acompaña Inma, "mi profesora de catalán". La mayoría de los africanos hablan correctamente el catalán.
Margaret es india y también se expresa en catalán. "Voy a votar porque hemos sido invitados y porque quiero la independencia para Cataluña, la tierra que tan bien me acogió. En Vic somos más de un centenar las familias indias y la mayoría votará", dice la encargada del comedor de la compañía de autobuses de la ciudad.
La nigeriana Laysi se excusa, mientras compra una prenda de vestir en uno de los puestos del bullicioso mercado. "Mañana veré si voto. Tengo todavía que informarme porque hace poco que he llegado. Mis compañeras de trabajo votarán en su mayoría porque están hace más tiempo y ya son como catalanas", sonríe.
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