sábado, 12 de diciembre de 2009

Miles de trabajadores se manifiestan en Madrid contra la actitud empresarial ante la crisis

MADRID.- Miles de trabajadores acudieron este sábado a la manifestación convocada por UGT y CC.OO. en Madrid en protesta por la actitud de los empresarios desde que comenzó la crisis económica y reivindicaron la protección de sus derechos ante la exigencia de la patronal de acometer una reforma del mercado laboral.

Bajo el lema 'Que no se aprovechen de la crisis. El trabajo lo primero. Por el diálogo social', los manifestantes exigieron la protección de los salarios y el impulso de políticas que generen puestos de trabajo, mientras que los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, advirtieron al Gobierno y a la CEOE que no busquen "atajos" para crear empleo.

Precisamente el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fue uno de los blancos de las críticas de los manifestantes, que lanzaron huevos a una pancarta con las fotografías del líder de la patronal, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Los líderes de CC.OO. y UGT advirtieron al Gobierno y a la CEOE que no busquen atajos para crear empleo y reclamaron al Ejecutivo más financiación para I+D+i, para la formación de los trabajadores y para eliminar los "desequilibrios" de la economía.

Méndez instó a los empresarios a frenar en sus pretensiones de impulsar una reforma laboral, ya que, según dijo, "atropella a la confianza de la sociedad", mientras que Toxo justificó la movilización de Madrid en protesta por la economía "insolidaria e injusta".

Asimismo, el líder de CC.OO. cargó contra las empresas que cotizan en el Ibex, ya que "reparten beneficios millonarios a costa de trabajadores", y propuso reorientar la reforma que exigen los empresarios hacia una fiscal. "Reclamamos una reforma fiscal más justa e equitativa", afirmó.

Entre los representantes sindicales de UGT y CC.OO. y personalidades del mundo del espectáculo, encabezaban la manifestación el coordinador general de IU, Cayo Lara, y el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONGs del PSOE, Pedro Zerolo.

Minutos antes de que arrancara la marcha, Cayo Lara auguró que la manifestación significaría "un fuerte toque de atención a la banca y el Gobierno" y acusó al presidente del Gobierno de "seguir el neoliberalismo de la derecha" en su política económica para encarar las consecuencias de la recesión.

Por su parte, Zerolo exigió "responsabilidad" a los empresarios para que modifiquen su actitud respecto a la negociación colectiva y abogó por retomar "el necesario" diálogo social.

'Democracia económica', 'Menos parásitos, menos parados', 'Contra la economía basura' y 'Más trabajo, más digno' fueron algunos de los lemas que se escucharon durante la manifestación, que partió desde la plaza madrileña de Atocha hasta la Puerta de Alcalá.

Durante la marcha, que transcurrió en un ambiente soleado y muy festivo, se escucharon algunas voces cercanas a la izquierda que pedían una huelga general, mientras que los sectores más jóvenes de ambos sindicatos animaban la manifestación al ritmo de tambores.

Al final de la marcha, las actrices Pilar Bardem y Asunción Balaguer se encargaron de leer los doce puntos del manifiesto de los sindicatos, en los que urgían a la CEOE a "cumplir con lo pactado" para desbloquear los convenios colectivos de 2009, premisa que los sindicatos exigen para retomar el diálogo a tres bandas con el Gobierno y la patronal.

En el acto de clausura, presentado por el Gran Wyoming, los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Guy Ryder, insistieron en que la actual crisis "es origen" de los mercados financieros y no del mercado laboral, por que lo mostraron su animadversión ante "cualquier política encaminada a recortar los derechos de los empleados, bajar los salarios y legalizar el despido libre".

Además de los empleados de Air Comet, también se citaron en Madrid diversos representantes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y otros trabajadores que están inmersos en conflicto con su compañías, como los de la fábrica de Bimbo en Almansa (Albacete), que cuestionaron el cierra de la compañía porque "ganan dinero" y denunciaron que por ello 150 familias engrosarán las listas del paro.

Para la protesta, CC.OO. y UGT fletaron 650 autobuses procedentes de las diferentes comunidades autónomas y 21 trenes. Entre los asistentes acudieron 35 organizaciones sociales, seis organizaciones empresariales y de la economía social, 112 organizaciones de mujeres, seis organizaciones sindicales, cuatro organizaciones políticas, 15 organizaciones inmigrantes y 29 organizaciones de solidaridad y cultura.

Los sindicatos no se aventuraron a cifrar la acogida de la convocatoria debido "al baile de cifras".

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