Paraguay es el tercer productor de ese grano en América del Sur detrás de Brasil y Argentina.
En 2007 produjo 6,8 millones de toneladas pero el 90% lo exportó; el resto quedó en el país para su procesamiento.
"Tenemos un grave problema: el transporte fluvial hacia nuestros mercados de Europa y Asia es insuficiente por lo que iniciamos conversaciones con autoridades brasileñas para llevar el producto vía terrestre hasta los puertos de embarque", explicó José Bogarín, presidente de Capeco.
Acotó que debido a la falta de silos suficientes habrá que exportar lo más rápido posible.
El área de siembra fue de 2.600.000 hectáreas en la región oriental, la más fértil del país.
Bogarín agregó que "en los silos de Rosario, Argentina, sólo se pueden almacenar por un tiempo corto debido al cambio de reglamentaciones pero si logramos un acuerdo con las autoridades de Brasil, vía terrestre será más rápido hacia el Atlántico".
Paraguay no tiene costas sobre el mar.
Bogarín explicó que la soja transgénica "tiene en Brasil inconvenientes para su comercialización pero no para su tránsito hacia otros mercados".
La recaudación por los 7 millones de toneladas superaría los 600 millones de dólares.
Héctor Cristaldo, líder de la Unión de Gremios de la Producción, informó que "en 2009 bajó al mínimo el número de invasiones de campesinos sin tierra a nuestras fincas pero lamentablemente aumentaron los casos de francotiradores que disparan contra el personal a cargo de maquinarias".
Supuestamente ante la inacción estatal, los labriegos radicalizados molestos por la utilización de plaguicidas químicos que, aparentemente, no sólo contaminan la tierra sino, además, a las aldeas cercanas a las grandes plantaciones, prefirieron hostigar en forma anónima a los productores con armas de fuego.
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