miércoles, 9 de diciembre de 2009

S&P mantiene el rating de Alemania debido a su competitividad

FRANCFORT.- La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's reafirmó este miércoles el rating de la deuda pública de Alemania, situado en 'AAA' en el largo plazo y en 'A-1+' en el corto plazo, debido a su economía "moderna, competitiva y altamente diversificada".

La entidad mantuvo 'estable' la perspectiva para las calificaciones de deuda soberana y destacó el "historial del Gobierno alemán de aplicar políticas fiscales prudentes y de gasto disciplinado", así como su probada capacidad para absorber grandes perturbaciones económicas y financieras, incluyendo la unificación con Alemania del Este en la década de 1990 y la actual crisis económica mundial.

"Esperamos que el compromiso político de consolidación fiscal continúe con el nuevo gobierno de centro derecha surgido tras las elecciones de septiembre de 2009", afirmó el analista de crédito de Standard & Poor's, Alois Strasser.

S&P señala que la economía alemana ha resistido la grave contracción de la economía mundial gracias a años de reestructuración empresarial, de moderación salarial, y de una alta tasa de ahorro. En su opinión, el superávit comercial y por cuenta corriente reflejan esta capacidad de recuperación.

Sin embargo, resalta que, con el consumo interno inactivo, el rendimiento futuro de la economía depende principalmente de la demanda externa y de la solidez de la recuperación mundial, por lo que, según la entidad, "será débil en comparación con ciclos anteriores". Como resultado, la agencia espera un crecimiento del PIB en Alemania del 1% en 2010 y 2% en 2011, tras un descenso estimado en un 5% en 2009.

Asimismo, S&P considera que el déficit público alemán alcanzará el 3% en 2009, después de un presupuesto equilibrado en 2007 y 2008, una cifra favorable en comparación con la de la mayoría de los países con rating 'AAA', donde los aumentos del déficit han sido más pronunciados y podrían persistir durante más tiempo.

El déficit alemán podría alcanzar su máximo en torno al 5% del PIB el próximo año, debido al creciente desempleo, a la debilidad cíclica de los ingresos fiscales y a una serie de medidas de estímulo fiscal. Como consecuencia, la carga de la deuda del Gobierno alemán llegará a su máximo en torno al 80% del PIB en 2011, frente al 66% el año pasado, antes de que tienda de nuevo a la baja.

A largo plazo, S&P subraya que el envejecimiento de la sociedad presenta una desafío para las finanzas públicas y remarca que, aunque reformas anteriores han reducido los desequilibrios temporales, el coste fiscal del cambio demográfico en Alemania es comparable actualmente con el del conjunto de la Unión Europea.

Por ello, ve necesarias reformas relacionadas con gastos derivados del envejecimiento para asegurar las estabilidad de las cuentas a largo plazo.

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