miércoles, 23 de diciembre de 2009

Temen que el cambio ministerial en Perú signifique el fin del rigor fiscal

LIMA.- El inesperado cambio en la cartera de Economía en Perú avivó temores de que la nueva titular, Mercedes Aráoz, deje el rigor fiscal que caracterizó el país de mayor crecimiento en los últimos años en América Latina y lo convierta en una especie de festival del despilfarro.

El presidente Alan García tomó juramento a Aráoz en la noche del martes en reemplazo de Luis Carranza, para que asuma las riendas del sector en el tramo final de su gobierno, que culmina en julio de 2011. Tanto el renunciante como la sucesora son economistas liberales y partidarios del libre mercado.

Los sectores políticos reaccionaron con resquemor ante lo que consideran una posible "farra fiscal" de parte del gobierno con fines electoreros, y señalaron que Carranza era un obstáculo para tales propósitos, sobre todo ad portas de un año crucial de definición de candidaturas. En 2010, se realizarán elecciones municipales y, en mayo de 2011, las presidenciales.

"El cambio se dio porque Carranza era el único que ponía freno al presidente García", opinó el congresista Víctor Andrés García Belaunde, del centrista Acción Popular. Un tono similar expresó el presidente de la comisión de Economía del Congreso, el opositor Luis Galarreta, que sostuvo que el dimitente era "una piedra en el zapato" en un año preelectoral "para alguien que requiere que se relaje más el fisco".

El dirigente nacionalista de izquierda Ollanta Humala estimó que el ingreso de Aráoz "es la prueba irrefutable de que se profundizará la política de entrega de soberanía a intereses transnacionales".

Ante las críticas, la flamante ministra Aráoz dijo este miércoles que es "promotora de la prudencia fiscal". "Luis Carranza y yo éramos quizás el ala dura del gabinete en materia fiscal en mantener ciertas disciplinas; no van a haber cambios, no vamos a cambiar las estructuras de algo que es exitoso para el país", dijo a la prensa.

Aráoz subrayó que promoverá y facilitará las inversiones, lo que implica identificar los límites y cuellos de botella que afrontan los proyectos públicos y privados.

García apuntaló a su nueva ministra y dijo que "aquí está en juego mi palabra". "Aquí no hay ni farras, ni esos temas porque todo eso conduce siempre a la deuda, la inflación o al desorden. Levanto cualquier imputación previa que me parece maligna; no hay que generar nuevos gastos", dijo el martes el mandatario.

García hizo hincapié en que la ministra Aráoz debería "facilitar el trabajo de los demás ministros, abriendo mayores opciones de ejecución a sus inversiones y aportar también un poco de sensibilidad social hacia algunos sectores que merecen nuestras protección".

Su declaración fue entendida como una crítica a Carranza, de quien se quejaban algunos ministros y gobiernos regionales por su postura de reducir los gastos.

La prensa limeña da poco crédito a la versión del presidente García, quien dijo que Carranza se alejaba del gobierno porque había cumplido su compromiso de estar un año en el gabinete y además quería volver a sus actividades privadas.

Carranza, según diversos medios, se alejó por su desacuerdo con una medida que el presidente promulgó el viernes último que exonera del pago de impuestos a la instalación de industrias en zonas por encima de los 2.500 metros de altitud.

Durante la gestión del ex ministro renunciante, Perú tuvo una de las mayores tasas de crecimiento de América Latina, llegando en 2008 a la cifra del 9,84%. Los expertos estiman además que aplicó un programa que contuvo los efectos de la crisis internacional.

Aráoz, de 48 años, es la artífice de una serie de acuerdos de comercio internacional de Perú, incluyendo un Tratado de libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario