domingo, 13 de diciembre de 2009

Uruguay inaugurará un aeropuerto modelo como escaparate de nuevas inversiones

MONTEVIDEO.- Uruguay inaugurará en los próximos días un nuevo aeropuerto internacional para atender la creciente afluencia de turistas y empresarios, con lo que el arquitecto que lo diseñó cree que el país se revalorizará y abrirá la puerta a futuras inversiones.

"Uruguay está ante una oportunidad magnífica de dar un paso adelante, al punto que no es utópico concebirlo como un país desarrollado si crece en infraestructura y supera el fantasma de la inversión privada extranjera", sostuvo el arquitecto Rafael Viñoly, creador de la terminal aérea.

El proyecto de Viñoly -que construyó el Teatro Curve en Leicester, centro de Inglaterra, y el Kimmel Center for the Performing Arts, meca del arte y de la música en Filadelfia (este de EEUU)- busca crear un hito arquitectónico que represente a Uruguay.

La apuesta prevé asimismo "contribuir a forjar la nueva visión de Uruguay como país de destino y revalorizarlo a través de un proceso de expansión que no sea sólo hacia el Este y dure seis semanas", observó Viñoly en alusión a las promocionadas temporadas turísticas en la costa atlántica uruguaya.

El turismo constituye la segunda fuente de ingresos de divisas del país, por detrás de las exportaciones, equivale al 6% del Producto Interno Bruto y tiene el balneario Punta del Este (140 km al este de Montevideo) como su principal polo de atracción.

Los objetivos están en consonancia con las previsiones de crecimiento de la economía uruguaya del 1,2% para 2009, realizadas por el actual gobierno de Tabaré Vázquez, y del 5% para el año venidero, que tendrá el 1 de marzo la asunción del ex guerrillero José Mujica como próximo presidente.

Con una inversión de 200 millones de dólares del consorcio privado Puerta del Sur, la nueva estación aérea posee una superficie de 45.000 metros cuadrados, podrá recibir a 3,5 millones de pasajeros anuales (similar a la población actual del país), con una posibilidad de expansión de casi el doble.

Viñoly, de 65 años, nacido en Uruguay y formado en Argentina, donde se graduó, recorrió el sábado junto a la prensa el Aeropuerto Internacional de Carrasco, situado en la periferia de la capital uruguaya, y lo calificó como una obra "simple", pero de "profunda carga emocional" para su autor.

El edificio destaca a primera vista por su gran techo de triple curvatura que se extiende por casi 400 metros sobre toda su longitud, sobrepasando los extremos y descansando sobre el suelo. La enorme cúpula blanca "no simboliza el ala de un avión", explicó Viñoly, "sino que puede ser un sombrero, un paraguas, un arco o una cuchilla", ya que su geometría ondulante busca asemejarse al paisaje natural del país y "procura lograr el mismo impacto visual desde el espacio aéreo que del urbano", apuntó.

El arquitecto, que dirige proyectos de obras en Estados Unidos, Asia, Oriente Medio y Europa, pretendió sustituir la "lógica mecanicista" con la que fueron diseñados los aeropuertos de los últimos 15 años, por "una estructura integrada, de grandes transparencias, sensación de amplitud y mayor confort".

Viñoly proyecta además tres importantes hospitales universitarios en Estados Unidos (Chicago, Pensilvania y Stanford, en California), el Tribunal Supremo de Nueva York y una gran universidad en los Emiratos Árabes Unidos.

El nuevo aeropuerto uruguayo podría ser operativo antes de fin de año, una vez que cumpla con todas las normas requeridas por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica, cuyas observaciones obligaron recientemente a postergar su inauguración.

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