domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Cómo pudieron equivocarse tanto los economistas? / Paul Krugman *

I. CONFUNDIENDO LA BELLEZA CON LA VERDAD

Es difícil creerlo ahora, pero no hace tanto tiempo los economistas se felicitaban mutuamente por el éxito de su especialidad. Estos éxitos -o al menos así lo creían ellos- eran tanto teóricos como prácticos y conducían a la profesión a su edad dorada.

En el aspecto teórico, creían que habían resuelto sus disputas internas. Así, en un trabajo titulado The State of Macro (es decir, de la macroeconomía, el estudio de cuestiones panorámicas como lo son las recesiones), Olivier Blanchard, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), actualmente economista jefe del Fondo Monetario Internacional, declaraba que había habido "una amplia convergencia de puntos de vista".

Y en el mundo real, los economistas creían que tenían las cosas bajo control: "El problema central de la prevención de la depresión está resuelto", declaraba Robert Lucas, de la Universidad de Chicago, en su discurso inaugural como presidente de la American Economic Association en 2003. En 2004, Ben Bernanke, un antiguo profesor en Princeton que ahora preside la Reserva Federal, celebraba la Gran Moderación del comportamiento económico comparado con las dos décadas precedentes, y que atribuía en parte al mejorado desempeño de la política económica.

El año pasado, todo esto se vino abajo.

En el despertar de la crisis, las líneas de falla de la profesión de economista han bostezado con más amplitud que nunca. Lucas dice que los planes de estímulo de la Administración de Obama son "economía de baratija" y su colega de Chicago John Cochrane dice que están basados en desacreditados "cuentos de hadas". Como respuesta, Brad DeLong, de la Universidad de California en Berkeley, escribe sobre el "derrumbe intelectual" de la Escuela de Chicago, y yo mismo he escrito que estos comentarios de los economistas de Chicago son el producto de una Edad Oscura de la macroeconomía, donde el conocimiento tan arduamente conseguido ha quedado olvidado.

¿Qué le ha sucedido a la profesión de economista? ¿Y adónde va a partir de ahora?

II. DE SMITH A KEYNES Y VUELTA ATRÁS

El nacimiento de la economía como disciplina se atribuye habitualmente a Adam Smith, quien publicó La Riqueza de las Naciones en 1776. Durante los siguientes 160 años se desarrolló un extenso cuerpo de economía teórica, cuyo mensaje central era: confía en el mercado. Ésta era la presunción básica de la economía neoclásica (llamada así al haber sido elaborada por los teóricos de finales del siglo XIX sobre conceptos de sus predecesores clásicos).

Esta fe, sin embargo, quedó hecha pedazos por la Gran Depresión. Con el tiempo, la mayoría de los economistas sustentó las consideraciones de John Maynard Keynes tanto acerca de la explicación de lo que había pasado como de la solución de futuras depresiones.

A pesar de lo que usted haya podido oír, Keynes no quería que el gobierno dirigiera la economía. En su obra capital, Teoría general del empleo, el interés y el dinero, escrita en 1936, él mismo describió su análisis como "moderadamente conservador en sus repercusiones". Quería organizar el capitalismo, no reemplazarlo. Pero cuestionó la noción de que las economías de libre mercado puedan funcionar sin un vigilante. Y apeló a la activa intervención del gobierno -imprimiendo más moneda y, si fuera necesario, con un fuerte gasto en obras públicas- para combatir el desempleo durante las depresiones.

La historia de la economía a lo largo del último medio siglo es, en gran medida, la historia de una retirada del keynesianismo y de un retorno al neoclasicismo. El renacer neoclásico fue guiado inicialmente por Milton Friedman, de la Universidad de Chicago, quien afirmó ya en 1953 que la economía neoclásica sirve adecuadamente como descripción del modo en que la economía funciona realmente, al ser "extremadamente fructífera y merecedora de plena confianza". Pero ¿qué hay de las depresiones?

El contraataque de Friedman contra Keynes comenzó con la doctrina conocida como monetarismo. Los monetaristas, en principio, no discrepaban de la idea de que una economía de mercado necesite una deliberada estabilización. Los monetaristas afirmaban, sin embargo, que una intervención gubernamental muy limitada y restringida -a saber, instruir a los bancos centrales a mantener el flujo del dinero, la suma del efectivo circulante y los depósitos bancarios creciendo a ritmo estable- es todo lo que se requería para prevenir depresiones.

Friedman empleó un argumento convincente contra cualquier esfuerzo deliberado del gobierno por reducir el desempleo por debajo de su nivel natural (actualmente calculado en torno al 4,8% en Estados Unidos): las políticas excesivamente expansionistas, predijo, llevarían a una combinación de inflación y alto desempleo; una predicción que fue confirmada por la estanflación de los años setenta, la cual impulsó en gran medida la credibilidad del movimiento antikeynesiano. A la postre, sin embargo, la posición de Friedman vino a resultar relativamente moderada comparada con la de sus sucesores.

Por su parte, ciertos macroeconomistas consideraban que las recesiones eran algo bueno que formaba parte del ajuste al cambio de una economía. E incluso quienes no eran partidarios de llegar tan lejos argüían que cualquier intento de enfrentarse a una depresión económica provocaría más mal que bien.

Muchos macroeconomistas llegaron a autoproclamarse como neokeynesianos, ya que seguían creyendo en el papel activo del gobierno. Aun así, la mayoría aceptaba la noción de que inversores y consumidores son racionales y que los mercados por lo general lo hacen bien.

Por supuesto que unos pocos economistas no aceptaban la asunción del comportamiento racional, cuestionaban la creencia de que los mercados financieros merecen confianza y hacían ver la larga historia de crisis financieras que tuvieron devastadoras consecuencias económicas. Pero eran incapaces de hacer muchos progresos frente a una complacencia que, vista retrospectivamente, era tan omnipresente como insensata.

III. FINANZAS DE CASINO

En los años treinta, los mercados financieros, por razones obvias, no suscitaron mucho respeto. Keynes consideró que era una mala idea la de dejar a semejantes mercados, en los que los especuladores pasaban su tiempo tratando de pisarse la cola el uno al otro, que dictaran decisiones importantes de negocios: "Cuando el desarrollo del capital de un país se convierte en un subproducto de las actividades de un casino, es muy probable que el trabajo resulte mal hecho".

Hacia 1970 más o menos, sin embargo, la discusión sobre la irracionalidad del inversor, sobre las burbujas, sobre la especulación destructiva, había desaparecido virtualmente del discurso académico. El terreno estaba dominado por la hipótesis del mercado eficiente, promulgada por Eugene Fama, de la Universidad de Chicago, la cual sostiene que los mercados financieros valoran los activos en su preciso valor intrínseco si se da toda la información públicamente disponible.

Y por los años ochenta, hubo economistas financieros, en particular Michael Jensen, de la Harvard Business School, que defendían que, dado que los mercados financieros siempre aciertan con los precios, lo mejor que pueden hacer los jefes de las empresas, no sólo en su provecho sino en beneficio de la economía, es maximizar los precios de sus acciones. En otras palabras, los economistas financieros creían que debemos poner el desarrollo del capital de la nación en manos de lo que Keynes había llamado un "casino".

El modelo teórico desplegado por los economistas financieros al asumir que cada inversor equilibra racionalmente riesgo y recompensa -el llamado Capital Asset Pricing Model, o CAPM (pronúnciese cap-em)- es maravillosamente elegante. Y si uno acepta sus premisas también es algo sumamente útil. Este CAPM no sólo te dice cómo debes elegir tu cartera de inversiones, sino, lo que es incluso más importante desde el punto de vista de la industria financiera, te dice cómo poner precio a los derivados financieros. La elegancia y aparente utilidad de la nueva teoría produjo una sucesión de premios Nobel para sus creadores, y muchos profesores de escuelas de negocios se convirtieron en ingenieros espaciales de Wall Street, ganando salarios de Wall Street.

Para ser justos, los teóricos de las finanzas produjeron gran cantidad de pruebas estadísticas, lo que en un principio pareció de gran ayuda. Pero esta documentación era de un formato extrañamente limitado. Los economistas financieros rara vez hacían la pregunta aparentemente obvia (aunque no de fácil contestación) de si los precios de los activos tenían sentido habida cuenta de fundamentos del mundo real, tales como los ingresos. En lugar de ello, sólo preguntaban si los precios de los activos tenían sentido habida cuenta de los precios de otros activos.

Pero los teóricos de las finanzas continuaron creyendo que sus modelos eran esencialmente correctos, y así lo hizo también mucha gente que tomaba decisiones en el mundo real. No fue el menos importante de ellos Alan Greenspan, quien era entonces el presidente de la Reserva Federal y que durante mucho tiempo respaldó la desregulación fiscal, cuyo rechazo a los avisos de poner freno a los créditos subprime o de enfrentarse a la creciente burbuja inmobiliaria descansaban en buena parte en la creencia de que la economía financiera moderna lo tenía todo bajo control.

En octubre del pasado año, sin embargo, Greenspan admitió encontrarse en un estado de "conmocionada incredulidad", debido a que "todo el edificio intelectual" se había "derrumbado".

IV. NADIE PODÍA HABERLO PREDICHO...

En los recientes y atribulados debates sobre economía se ha generalizado una frase clave: "Nadie podía haberlo predicho...". Es lo que uno dice con relación a desastres que podían haber sido predichos, debieran haber sido predichos y que realmente fueron predichos por unos pocos economistas que fueron tomados a broma por tomarse tal molestia.

Tomemos, por ejemplo, el precipitado auge y caída de los precios de la vivienda. Algunos economistas, en particular Robert Shiller, identificaron la burbuja y avisaron de sus dolorosas consecuencias si llegaba a reventar. Pero, aún en 2004, Alan Greenspan descartó hablar de burbuja inmobiliaria: "Una grave distorsión nacional de precios", declaró, era "muy improbable". El incremento en el precio de la vivienda, dijo Ben Bernanke en 2005, "en gran medida es el reflejo de unos fuertes fundamentos económicos".

¿Cómo no se dieron cuenta de la burbuja? Para ser justo, los tipos de interés eran inusualmente bajos, lo que posiblemente explica parte del alza de precios. Puede ser que Greenspan y Bernanke también quisieran celebrar el éxito de la Reserva Federal en sacar a la economía de la recesión de 2001; conceder que buena parte de tal éxito se basara en la creación de una monstruosa burbuja debiera haber puesto algo de sordina a esos festejos.

Pero había algo que estaba sucediendo: una creencia general de que las burbujas sencillamente no tienen lugar. Lo que llama la atención, cuando uno vuelve a leer las garantías de Greenspan, es que no estaban basadas en la evidencia, sino que estaban basadas en el aserto apriorístico de que simplemente no puede haber una burbuja en el sector inmobiliario.

Y los teóricos de las finanzas eran todavía más inflexibles en este punto. En una entrevista realizada en 2007, Eugene Fama, padre de la hipótesis del mercado eficiente, declaró que "la palabra burbuja me saca de quicio" y continuó explicando por qué podemos fiarnos del mercado inmobiliario: "Los mercados inmobiliarios son menos líquidos, pero la gente es muy cuidadosa cuando compra casas. Se trata normalmente de la mayor inversión que van a hacer, de manera que estudian el asunto con cuidado y comparan precios".

De hecho, los compradores de casas comparan concienzudamente el precio de su compra potencial con los precios de otras casas. Pero eso no dice nada sobre si el precio en general de las casas está justificado.

En pocas palabras, la fe en los mercados financieros eficientes cegó a muchos, si no a la mayoría, de los economistas ante la aparición de la mayor burbuja financiera de la historia. Y la teoría del mercado eficiente también desempeñó un significante papel en inflar esa burbuja hasta ese primer puesto.

Ahora que ha quedado al descubierto la verdadera peligrosidad de los activos supuestamente seguros, las familias de Estados Unidos han visto evaporarse su dinero por valor de 13 billones de dólares. Se han perdido más de 6 millones de puestos de trabajo y el índice de desempleo alcanza su más alto nivel desde 1940. Así que ¿qué orientación tiene que ofrecer la economía moderna ante el presente aprieto? ¿Y deberíamos fiarnos de ella?

V. LA PELEA POR EL ESTÍMULO

Durante una recesión normal, la Reserva Federal responde comprando Letras del Tesoro -deuda pública a corto plazo- de los bancos. Esto hace bajar los tipos de interés de la deuda pública; los inversores, al buscar un tipo de rendimiento más alto, se mueven hacia otros activos, haciendo que bajen también otros tipos de interés; y normalmente esos bajos tipos de interés finalmente conducen a la recuperación económica. La Reserva Federal abordó la recesión que comenzó en 1990 bajando los tipos de interés a corto plazo del 9% al 3%. Abordó la recesión que comenzó en 2001 bajando los tipos de interés del 6,5% al 1%. E intentó abordar la actual recesión bajando los tipos de interés del 5,25% al 0%.

Pero resultó que el cero no es lo suficientemente bajo como para acabar con esta recesión. Y la Reserva Federal no puede poner los tipos a menos de cero, ya que con tipos próximos al cero los inversores sencillamente prefieren acaparar efectivo en lugar de prestarlo. De tal modo que a finales de 2008, con los tipos de interés básicamente en lo que los macroeconomistas llaman zero lower bound, o límite inferior cero, como quiera que la recesión continuaba ahondándose, la política monetaria convencional había perdido toda su fuerza de tracción.

¿Y ahora qué? Ésta es la segunda vez que Estados Unidos se ha tenido que enfrentar al límite inferior cero, habiendo sido la Gran Depresión la ocasión precedente. Y fue precisamente la observación de que hay un límite inferior a los tipos de interés lo que llevó a Keynes a abogar por un mayor gasto público: cuando la política monetaria es infructuosa y el sector privado no puede ser persuadido para que gaste más, el sector público tiene que ocupar su lugar en el sostenimiento de la economía. El estímulo fiscal es la respuesta keynesiana al tipo de situación económica depresiva en la que estamos inmersos.

Tal pensamiento keynesiano subyace en las políticas económicas de la Administración de Obama. John Cochrane, de la Universidad de Chicago, indignado ante la idea de que el gasto gubernamental pudiera mitigar la última recesión, declaró: "Eso no forma parte de lo que todos hemos enseñado a los estudiantes graduados desde los años sesenta. Ésas (las ideas keynesianas) son cuentos de hadas que han demostrado ser falsas. Es muy reconfortante en los momentos de tensión volver a los cuentos de hadas que escuchamos de niños, pero eso no los hace menos falsos".

Pero como ha señalado Brad DeLong, la actual postura académica viene también siendo de generalizado rechazo a las ideas de Milton Friedman. Friedman creía que la política de la Reserva Federal, más que para cambios en el gasto público, debía ser utilizada para estabilizar la economía, pero nunca afirmó que un aumento del gasto público no puede, en cualesquiera circunstancias, aumentar el empleo. De hecho, al volver a leer el sumario de las ideas de Friedman de 1970, Un marco teórico del análisis monetario, lo que llama la atención es lo keynesiano que parece.

Y ciertamente Friedman nunca se creyó la idea de que el paro masivo represente una voluntaria reducción del esfuerzo de trabajo o la idea de que las recesiones en realidad sean buenas para la economía. Sin embargo, Casey Mulligan, también de Chicago, sugiere que el desempleo es tan elevado porque muchos trabajadores están optando por no aceptar trabajos.

Ha sugerido, en particular, que los trabajadores están prefiriendo seguir desempleados porque ello mejora sus probabilidades de recibir ayudas a sus deudas hipotecarias. Y Cochrane declara que el alto desempleo en realidad es bueno: "Debiéramos tener una recesión. La gente que pasa su vida machacando clavos en Nevada necesita algo distinto que hacer".

Personalmente, pienso que eso es una locura. ¿Por qué debería el desempleo masivo en todo el país hacer que los carpinteros se fueran de Nevada? ¿Puede alguien alegar seriamente que hemos perdido 6,7 millones de puestos de trabajo porque hay pocos estadounidenses que quieran trabajar? Claro que si empiezas por asumir que la gente es perfectamente racional y los mercados perfectamente eficientes, tienes que llegar a la conclusión de que el desempleo es voluntario y la recesión es deseable.

VI. DEFECTOS Y FRICCIONES

La economía, como disciplina, se ha visto en dificultades debido a que los economistas fueron seducidos por la visión de un sistema de mercado perfecto y sin fricciones. Si la profesión ha de redimirse a sí misma tendrá que reconciliarse con una visión menos seductora, la de una economía de mercado que tiene unas cuantas virtudes pero que está también saturada de defectos y de fricciones.

Existe ya un modelo bastante bien desarrollado del tipo de economía que tengo en mente: la escuela de pensamiento conocida como finanzas conductuales. Quienes practican este planteamiento ponen el énfasis en dos cosas. Primero, en el mundo real hay muchos inversores que tienen un escaso parecido con los fríos calculadores de la teoría del mercado eficiente: casi todos están demasiado sometidos al comportamiento de la manada, a ataques de entusiasmo irracional y de pánicos injustificados. Segundo, incluso aquellos que tratan de basar sus decisiones en el frío cálculo se encuentran con que a menudo no pueden, que los problemas de confianza, de credibilidad y de garantías limitadas les fuerzan a ir con la manada.

Entretanto ¿qué ocurre con la macroeconomía? Los acontecimientos recientes han refutado de manera decisiva la idea de que las recesiones son una óptima respuesta a las fluctuaciones en los índices del progreso tecnológico; un punto de vista más o menos keynesiano es la única alternativa plausible. Pero los modelos del neokeynesianismo estándar no dejan espacio para una crisis como la que estamos padeciendo, ya que esos modelos generalmente aceptaron el punto de vista del sector financiero sobre el mercado eficiente.

Una línea de trabajo, encabezada por nada menos que Ben Bernanke en colaboración con Marc Gertler, de la Universidad de Nueva York, ha puesto el acento en el modo en el que la carencia de garantías suficientes puede dificultar la capacidad de los negocios para recabar fondos y forjar oportunidades de inversión. Una línea de trabajo similar, en gran parte establecida por mi colega de Princeton Nobuhiro Kiyotaki y por John Moore, de la London School of Economics, sostenía que los precios de activos tales como las propiedades inmobiliarias pueden sufrir desplomes de los que salen fortalecidos pero que, a cambio, deprimen a la economía en su conjunto. Pero hasta ahora el impacto de las finanzas disfuncionales no ha llegado ni siquiera al núcleo de la economía keynesiana. Claramente, eso tiene que cambiar.

VII. RECUPERANDO A KEYNES

Así que esto es lo que pienso que tienen que hacer los economistas. Primero, tienen que enfrentarse a la incómoda realidad de que los mercados financieros distan mucho de la perfección, de que están sometidos a falsas ilusiones extraordinarias y a las locuras de mucha gente. Segundo, tienen que admitir que la economía keynesiana sigue siendo el mejor armazón que tenemos para dar sentido a las recesiones y las depresiones. Tercero, tienen que hacer todo lo posible para incorporar las realidades de las finanzas a la macroeconomía.

Al replantearse sus propios fundamentos, la imagen que emerge ante la profesión puede que no sea tan clara; seguramente no será nítida, pero podemos esperar que tenga al menos la virtud de ser parcialmente acertada.

(*) Paul Krugman es profesor de Economía en la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía 2008.

¿De crisis financiera a crisis de la deuda? / Kenneth Rogoff *

Todo el mundo -desde la reina de Inglaterra hasta los trabajadores de la industria automovilística despedidos en Detroit- quiere saber por qué no hubo más expertos que vieran acercarse la crisis financiera. Se trata de una pregunta embarazosa. ¿Cómo pueden estar tan seguras las autoridades de que la catástrofe financiera no reaparecerá pronto cuando, para empezar, parecieron no tener idea de que semejante crisis ocurriría?

La respuesta no es demasiado tranquilizadora. Esencialmente, sigue existiendo un riesgo de que la crisis financiera esté hibernando, mientras se metamorfosea lentamente en una crisis de deuda gubernamental.

Para bien o para mal, la razón por la que la mayoría de los inversores tienen ahora mucha mayor confianza que hace unos meses es la de que los Gobiernos de todo el mundo han colocado una enorme red de seguridad bajo gran parte del sistema financiero. Al mismo tiempo, han apuntalado las economías incurriendo en déficit en gran escala, mientras que los bancos centrales han reducido los tipos de interés casi a cero.

Pero ¿puede ser la liberalidad de los Gobiernos la última respuesta? Los apoyos de los Gobiernos dan resultado porque los contribuyentes tienen bolsillos profundos, pero ningún bolsillo carece de fondo, y cuando los Gobiernos, en particular los grandes, tienen problemas, no hay apoyo al que recurrir. Con unos niveles de deuda en todo el mundo que sólo se ven después de guerras, es evidente que la estrategia actual no es sostenible.

Si la trayectoria es insostenible, ¿por cuánto tiempo puede seguir acumulándose la deuda? No lo sabemos. Los economistas académicos han creado instrumentos útiles para predecir qué economías son las más vulnerables ante una crisis financiera, pero, aunque podemos descubrir las vulnerabilidades, determinar el momento oportuno resulta virtualmente imposible.

Nuestros modelos revelan que en teoría incluso una economía que está excesivamente apalancada puede avanzar laboriosamente durante años, durante muchos decenios incluso, antes de estrellarse y arder. Todo se reduce a una cuestión de confianza y coordinación de las perspectivas, que, a su vez, dependen de los antojos de la naturaleza humana. Así, podemos decir qué países son más vulnerables, pero especificar exactamente dónde y cuándo harán erupción las crisis es prácticamente imposible.

Una buena analogía es la predicción de los ataques al corazón. Una persona obesa, con hipertensión y niveles elevados de colesterol tiene, estadísticamente, muchas más probabilidades de sufrir un ataque al corazón o una apoplejía graves que una persona que carezca de todas esas vulnerabilidades y, sin embargo, personas con gran riesgo pueden pasar a menudo decenios sin problemas. Al mismo tiempo, las personas que parecen tener poco riesgo son también vulnerables a los ataques al corazón.

Naturalmente, la vigilancia minuciosa brinda en potencia información muy útil para prevenir los ataques al corazón. Sin embargo, sólo es útil, en última instancia, si se somete a la persona a un tratamiento y si ésta tal vez emprende un importante cambio en su forma de vida.

Lo mismo es aplicable a los sistemas financieros. Una buena vigilancia brinda información que sólo es útil si hay una respuesta. Lamentablemente, vivimos en un mundo en el que el sistema político y regulador es con frecuencia muy débil y corto de miras.

De hecho, ninguna economía es inmune a las crisis financieras, por mucho que los inversores y los dirigentes intenten convencerse de lo contrario, como Carmen Reinhart y yo mostramos en nuestro nuevo libro, irónicamente titulado This time is different. Eight centuries of financial folly (Esta vez es diferente. Ocho siglos de insensatez financiera). Ahora mismo, la última insensatez sobre lo de que esta vez es diferente es la de que, como los Gobiernos están cargando sobre sus hombros toda esa deuda, los demás no tenemos por qué preocuparnos.

Se nos asegura constantemente que los Gobiernos no dejarán de pagar sus deudas. En realidad, los Gobiernos de todo el mundo dejan de hacerlo con pasmosa regularidad, ya sea abiertamente o mediante la inflación. Incluso Estados Unidos, por ejemplo, redujo en gran medida su deuda mediante la inflación en la década de los setenta y también el valor del dólar en relación con el oro de 20 dólares por onza a 34 en el decenio de 1930.

Por ahora, la buena noticia es la de que mientras el crédito gubernamental se sostenga, se contendrá la crisis. La mala noticia es la de que el ritmo al que se está acumulando la deuda gubernamental podría propiciar fácilmente una segunda oleada de crisis financieras dentro de unos años.

Lo más preocupante es la enorme dependencia de Estados Unidos respecto de los créditos exteriores, en particular de China: desequilibrio que probablemente plantará las semillas de la crisis actual. Los asiáticos reconocen que, si siguen acumulando deuda en papel, corren el riesgo de sufrir la misma suerte que los europeos hace tres decenios cuando acumularon deuda de EE UU, se fundió espectacularmente mediante la inflación.

La pregunta que debemos hacernos hoy no es la de por qué nadie está advirtiendo sobre la próxima crisis, cosa que sí que se está haciendo, sino la de si los dirigentes políticos están prestando atención. El ajuste de los insostenibles niveles de déficit gubernamental es una cuestión decisiva que los dirigentes del G-20 deben plantearse cuando se reúnan en Pittsburg este mes. De lo contrario, la reina Isabel II y los trabajadores de la industria automovilística de Detroit volverán a preguntarse muy pronto por qué nadie la vio acercarse.

(*) Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI, es profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard.

¿Para cuándo la reestructuración del sistema financiero español? / Vicente Cuñat Luis Garicano *

Con la creación en julio del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se abría la posibilidad de una reestructuración inminente del sistema financiero español. Dos meses después, esta reestructuración aparece casi completamente estancada. Las únicas fusiones confirmadas son de ámbito puramente regional e incluyen entidades pequeñas; las grandes entidades por ahora no participan en los procesos de consolidación. Es difícil imaginar que estos procesos creen fortaleza y solidez a base de sumar debilidades.

Y sin embargo, numerosos indicios sugieren que la situación del sector financiero continúa siendo preocupante. Sólo la Caja de Castilla La Mancha, intervenida por el Banco de España, presenta cuentas verdaderamente transparentes. Pues bien, sus niveles de mora alcanzan el 17,3%. El resto del sector muestra un 5% de mora. ¿Es creíble esta diferencia? El hecho de que algunas cajas presuman sin rubor de manipular sus números contables no inspira confianza al respecto. El canje de deuda impagada por activos inmobiliarios a precios ficticios ha permitido a muchas entidades ocultar sus niveles de mora.

The Economist recientemente estimaba que los bancos comerciales han hecho canjes de deuda por activos inmobiliarios por valor de 10.000 millones de euros. Si las cajas han hecho lo mismo, la mora real sería, de acuerdo con UBS, del 5,6% y no del 4,6%. También se preserva el valor contable de dichos activos mediante operaciones como Aliancia, una sociedad formada por ocho cajas de ahorro para gestionar 200 millones de euros de activos inmobiliarios. El objetivo reconocido al formar la sociedad es sacar los activos del balance de las entidades.

Según el gestor de la sociedad, no van a bajar los precios de los activos salvo de forma puntual; el objetivo es "no perder dinero". Se trata, claro, de un puro artificio para no reconocer las pérdidas e inscribir en su balance números completamente alejados de la realidad. Dadas las numerosas manipulaciones, no es extraño que los analistas de UBS estimaran recientemente que la mora es la mitad de la que sería si la contabilidad fuera más transparente.

Si los balances son peores de lo que parece, si las instituciones financieras saben (o temen) que los activos en su balance son ficticios, que en realidad las hipotecas no se van a pagar y que el suelo por el que han canjeado la deuda es invendible, estas instituciones van a destinar sus recursos a generar colchones para afrontar futuras pérdidas y no a generar financiación para familias y empresas.

Corremos el riesgo de que se conviertan así en las llamadas instituciones zombis, ni vivas ni muertas. Esto supone un peso enorme para la economía, ya que no sólo no pueden contribuir a la recuperación económica, sino que se detraen recursos productivos para mantener en activo instituciones que no son viables.

La alternativa es clara: cerrar las instituciones inviables y fusionar el resto. No se trata de hacer fusiones regionales entre instituciones débiles (como algunas de las que se plantean), sino de consolidar realmente el sistema. La herramienta existe: el FROB. La ley contiene instrumentos para permitir al Banco de España rechazar los planes de viabilidad de las cajas y modificarlos, despedir a los gestores, imponer la administración directa por parte del FROB y reestructurar la entidad. Es decir, el Banco de España puede forzar las fusiones que considere necesarias gracias a la amenaza, implícita o explícita, de la eliminación de la caja.

¿Qué impide entonces que el Banco de España dé los pasos necesarios para llevar a cabo las fusiones y reestructuraciones necesarias? La respuesta más probable se puede deducir del ámbito regional de las fusiones existentes: el miedo al conflicto con los Gobiernos autonómicos, que guardan celosamente sus competencias estatutarias sobre la autorización de fusiones. De momento, Galicia ha anunciado un recurso de inconstitucionalidad contra el FROB, y Cataluña lo está considerando.

Y, sin embargo, es evidente que las fusiones entre cajas de distintas comunidades autónomas permiten una mayor diversificación de los activos y pasivos de éstas y la diversificación del color político de los órganos de gobierno de las cajas es un excelente mecanismo de control.

En nuestra opinión, estas fusiones se pueden y deben llevar a cabo de manera que respeten las preocupaciones legítimas de las comunidades, entre otras el temor de que las fusiones entre cajas de distintas autonomías diluyan el enfoque territorial de su obra social. La clave es la separación de los derechos de propiedad y control (un hecho habitual en las empresas donde los accionistas son propietarios, pero no gestionan).

En una fusión entre cajas de distinto ámbito territorial, las obras sociales de ambas cajas se podrían constituir en accionistas (con cuotas participativas, pero sin derechos de control) de una fundación que recibiese el equivalente a la obra social combinada de las dos cajas preexistentes, con participaciones proporcionales al valor de cada una de las cajas en el momento de la fusión. Además, las marcas de las cajas preexistentes podrían conservarse, haciendo la fusión más aceptable para los votantes regionales.

El Banco de España debe llevar a cabo las reestructuraciones y fusiones que sean necesarias para sanear el sistema financiero. Permitir la supervivencia por más tiempo de cajas o bancos que sólo sobreviven gracias a los artificios contables dificultará aún más la ya difícil recuperación económica.

(*) Vicente Cuñat es profesor de Finanzas, y Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia, ambos en la London School of Economics.

Un año después / Jeffrey D. Sachs*

Ha transcurrido casi un año desde que la economía mundial se tambaleaba al borde de la calamidad. En el transcurso de tres días, desde el 15 hasta el 17 de septiembre de 2008, Lehman Brothers se declaró en bancarrota, la megaaseguradora AIG pasó a estar en manos del Gobierno de EE UU y el simbólico Merril Lynch de Wall Street fue absorbido después de quebrar por el Bank of America gracias a un acuerdo facilitado y financiado por el Gobierno estadounidense. A renglón seguido se desató el pánico y el crédito dejó de circular. Las empresas no financieras eran incapaces de obtener capital para funcionar, y todavía menos fondos para inversiones a largo plazo. Una depresión parecía posible.

Ahora la tormenta ha amainado. Meses de medidas de emergencia tomadas por los principales bancos centrales del mundo evitaron que los mercados financieros se desplomaran. Cuando los bancos dejaron de proveer liquidez a corto plazo a otros bancos y empresas industriales, los bancos centrales llenaron el vacío. Como consecuencia, las principales economías evitaron un desplome del crédito y de la producción. La sensación de pánico se ha aplacado. Los bancos han vuelto a prestarse dinero unos a otros.

Aunque se ha evitado lo peor, la situación sigue siendo dolorosa. La crisis culminó en el hundimiento de los precios de los activos a finales de 2008. Las familias de clase media y acaudaladas de todo el mundo se sentían más pobres y por consiguiente redujeron drásticamente el gasto. Los precios del petróleo y los alimentos se pusieron por las nubes y contribuyeron a causar más dolor y, por tanto, a la recesión. Las empresas eran incapaces de vender su producción, lo cual provocó recortes y despidos. El aumento del desempleo agravó la pérdida de riqueza de los hogares, lo cual puso a las familias en grave peligro económico e indujo recortes adicionales en el gasto de los consumidores.

El gran problema ahora es que el paro sigue aumentando en EE UU y en Europa, porque el crecimiento es demasiado lento para crear suficientes puestos de trabajo. La deslocalización sigue sintiéndose en todo el mundo.

Se ha desatado un acalorado debate en torno al denominado "gasto en medidas de estímulo" en EE UU, Europa y China. Dicho gasto pretende compensar el declive en el consumo de las familias y en las inversiones de las empresas con desembolsos más elevados del Gobierno o con incentivos fiscales. En EE UU, por ejemplo, aproximadamente un tercio del plan de estímulo de 800.000 millones de dólares se compone de rebajas fiscales (para incentivar el gasto del consumidor); otro tercio consiste en desembolsos públicos para carreteras, colegios, energía y otras infraestructuras, y el último tercio adopta la forma de transferencias federales a gobiernos estatales y locales para sanidad, seguros de desempleo, salarios para los colegios y otras cosas por el estilo.

Las medidas para estimular la economía despiertan controversia porque aumentan los déficits presupuestarios y, por consiguiente, implican la necesidad de recortar el gasto o subir los impuestos en un futuro próximo. La pregunta es si conseguirán que la producción y el empleo se recuperen a corto plazo y, de ser así, si harán lo bastante para compensar los inevitables problemas presupuestarios que se avecinan.

La verdadera efectividad de estos paquetes de medidas no está clara. Supongamos que el Gobierno concede una rebaja fiscal para aumentar el dinero que los consumidores se llevan a casa. Si los consumidores esperan que sus impuestos suban en el futuro, es posible que decidan ahorrar esa rebaja fiscal en lugar de aumentar el consumo. En ese caso, el estímulo tendrá poco impacto positivo en el gasto de las familias y empeorará el déficit presupuestario.

Una primera valoración de las medidas de estímulo da a entender que el programa de China ha funcionado bien. La drástica caída de las exportaciones chinas a EE UU se ha visto compensada por un aumento acusado del gasto del Gobierno chino en infraestructuras: por ejemplo, en la construcción del metro en las ciudades más grandes de China.

En EE UU, el veredicto no está tan claro. Es probable que la rebaja fiscal se haya ahorrado en lugar de gastado. El componente de las infraestructuras todavía no se ha invertido debido a los prolongados retrasos a la hora de transformar el plan de estímulo estadounidense en verdaderos proyectos de construcción. La tercera parte -las transferencias a los gobiernos estatales y locales- ha conseguido casi con toda seguridad que se mantenga el gasto en escuelas, sanidad y los parados.

En resumen, las medidas de estímulo en EE UU probablemente hayan tenido un efecto positivo aunque pequeño sobre el gasto, pero no decisivo para la economía. Es más, la preocupación por el enorme déficit presupuestario, que ahora ronda los 1,8 billones de dólares al año (el 12% del PIB), seguramente aumentará, lo cual no sólo creará una enorme incertidumbre en la política y los mercados financieros, sino que también disminuirá la confianza de los consumidores a medida que las familias centren su atención en los posibles recortes presupuestarios y subidas de impuestos en el futuro. EE UU ha alcanzado los límites prácticos de la dependencia del gasto en estímulos a corto plazo, y tendrá que empezar a recortar el déficit presupuestario y a fomentar vías alternativas hacia el crecimiento.

Cuando la crisis empeoró hace un año, Barack Obama introdujo en la campaña presidencial el tema de la "recuperación verde", basada en un repunte de la inversión en energías renovables, nuevos vehículos eléctricos, edificios verdes eficientes y una agricultura razonable desde un punto de vista ecológico. Al desatarse la batalla contra el pánico financiero, la atención política se alejó de esa recuperación verde. Ahora EE UU necesita volver a esta importante idea.

Los consumidores agobiados por las deudas en EE UU y en Europa reducirán el gasto en los próximos años para recuperar su riqueza y sus pensiones. Pero la consiguiente falta de actividad económica nos brinda la oportunidad -y necesidad- histórica de compensar el bajo gasto del consumidor con un aumento del gasto en inversión en tecnologías sostenibles.

La política gubernamental en EE UU y otros países ricos debería estimular esas inversiones mediante incentivos especiales. Éstos incluyen un sistema de límites e intercambio de los derechos de emisión de gases de efecto invernadero, subvenciones para la investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles, tarifas especiales e incentivos reguladores para las energías renovables, subvenciones para los consumidores y otros incentivos para la utilización de nuevas tecnologías verdes y la puesta en práctica de programas de infraestructuras verdes, como el transporte de masas.

El mundo rico también debería ofrecer a los países más pobres becas y préstamos a bajo interés para comprar tecnologías para energías sostenibles, como la solar y la geotérmica. El hacerlo contribuiría a la recuperación mundial, mejoraría la sostenibilidad medioambiental a largo plazo y aceleraría el desarrollo económico.

Esta crisis puede constituir una oportunidad para apartarnos del camino de las burbujas financieras y el consumo excesivo y seguir la vía del desarrollo sostenible. De hecho, el aprovechar esta oportunidad es la única receta que nos queda para un crecimiento verdadero.

(*) Jeffrey D. Sachs es catedrático de Economía y director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia.

'El Corte Inglés' trata de cargar la crisis sobre sus empleados

MADRID.- El Corte Inglés ha propuesto a los sindicatos su decisión de modificar los turnos y horarios de aproximadamente 40.000 trabajadores, vigentes desde 1995, con el fin de mantener la viabilidad del empleo en el actual escenario de crisis económica, informaron fuentes sindicales.

La empresa achacó esta medida a causas económicas y organizativas, centradas principalmente en el profundo deterioro del consumo de los hogares por la caída de renta de las familias, la destrucción de empleo y las restricciones al crédito, apuntaron las mismas fuentes.

La dirección del mayor grupo de distribución español ha iniciado el periodo de consultas preceptivo con los representantes legales de los trabajadores con el fin de que esta medida sea puesta en funcionamiento lo antes posible y, en todo caso, antes del próximo 1 de noviembre.

En cualquier caso, la intención es que los trabajadores puedan tener su horario laboral planificado hasta con un año de antelación, de forma que el 1 de enero sepan cuales serán sus turnos de todo el ejercicio para que puedan organizar con tiempo sus vacaciones y periodos de libranza.

Según señalaron las mismas fuentes, la empresa explicó a los representantes sindicales que el escenario económico general y de la propia empresa es "absolutamente distinto" al de años anteriores, lo que obliga a aprovechar los recursos empleados, tanto humanos como materiales de una manera "más eficaz y eficiente".

"Esta medida pretende mantener la viabilidad en el empleo asegurando la competencia en el mercado y una mayor optimización de los recursos humanos", explicó la empresa a los representantes sindicales.

La dirección del grupo considera que las necesidades de atención a la demanda del público no son regulares ni pueden atenderse adecuadamente con una distribución "rígida" de la jornada, como es la vigente, al tiempo que apunta que la distribución actual registra una mayor presencia del personal en momentos que hay menor necesidad comercial.

En consecuencia, la compañía pretende avanzar sustancialmente en la mejora de su atención al consumidor mediante una adecuada presencia de los profesionales en atención a la actividad de venta. "Con ello se mejora la posición competitiva de la empresa y se refuerza la base que garantiza la estabilidad del empleo", argumenta la compañía.

Para este fin, se atenderá especialmente a reforzar los tiempos que registran la mayor afluencia de clientes y a reducir aquellos con más baja actividad.

Otro de los objetivos de la compañía es suprimir momentos de improductividad provocados por los solapamientos de los actuales turnos y horarios en momentos que carecen de justificación.

Asimismo, considera necesario garantizar una óptima cobertura de plantilla en los centros comerciales en las franjas horarias comprendidas entre las 11.30 y las 14.30 horas y entre las 17.30 y las 21.30 horas, que se corresponde con los momentos de mayor actividad de venta diaria.

La compañía cree una acción prioritaria atender a una mayor seguridad en la planificación de desarrollo de la jornada anual de cada trabajador, que le permita la conciliación de su vida familiar y laboral.

Esta regularización de horarios y turnos que planea El Corte Inglés se produce después de haberse firmado hace unos meses el convenio colectivo de grandes almacenes, que contemplaba una subida del 2% del salario base para todos los empleados.

La Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT señaló que de los posibles sistemas de distribución que la empresa ha anunciado, en ninguno de ellos queda garantizado el descanso semanal conforme establecen las diferentes sentencias del Tribunal Supremo.

"Así nuevamente vuelven a birlarle a los trabajadores en unos casos doce días al año y en otros ocho días. Y tienen la desfachatez de argumentar que con la nueva distribución pretenden favorecer la conciliación de la vida personal y laboral", afirmó UGT.

Desde CC.OO. también expresaron su rechazo a la propuesta de la compañía al entender que las razones esgrimidas para ello no son "suficientes" para modificar la jornada de 40.000 trabajadores.

El Banco de España acelerará la búsqueda de una salida "poco costosa" para CCM

MADRID.- El Banco de España está trabajando a contrarreloj para buscar una salida a Caja Castilla-La Mancha (CCM), intervenida desde el pasado mes de marzo. El organismo supervisor aún no ha tomado ninguna decisión al respecto, pero trabaja para intentar que el plazo sea "lo más corto posible" y que la solución "sea lo menos costosa posible", según confirmaron fuentes del sector.

El pasado 29 de marzo el Gobierno aprobó la concesión de un aval del Tesoro a la financiación del Banco de España a favor de Caja Castilla-La Mancha (CCM) por un importe máximo de 9.000 millones de euros.

Casi seis meses después la búsqueda de una alternativa para la caja sigue vigente, aunque el gobernador de la institución, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha asegurado en numerosas ocasiones que la mejor alternativa para las entidades financieras en la futura reordenación del sistema es su integración voluntaria.

"Todavía no hay ninguna decisión sobre el futuro de la caja, pero el Banco de España intentará que sea lo más corto posible. No hay una fecha pero su intención es que el proyecto sea lo más sólido y menos costoso posible", subrayaron estas mismas fuentes.

El gobernador de la institución ya indicó durante su intervención en el Congreso el pasado mes de junio que las entidades que reciban ayudas "como poco" debían fusionarse, aunque matizó que no debían descartarse otras opciones como las absorciones.

Los proyectos de integración de la caja manchega siguen siendo un misterio pero las quinielas de opciones se han disparado. La última de las alternativas contemplada por los expertos es una unión a cinco, entre CCM, Caja Guadalajara, CajaSol y la cajas extremeñas. Las cinco entidades acumularían casi 100.000 millones de euros en volumen de negocio y mantendrían la quinta posición del ránking.

El Banco de España constata la existencia de movimientos en el sector para iniciar procesos de fusión, aunque aún no ha recibido proyectos concretos, más allá del acuerdo entre Unicaja y CajaSur.

La institución que dirige Miguel Angel Fernández Ordóñez no se ha pronunciado a este respecto, pero fuentes financieras aseguran que el Banco de España está al corriente de estos "movimientos" en el sector, que aún no se han "plasmado" en acuerdos concretos.

Goldman Sachs se convierte en el primer accionista de Eurotunnel

PARÍS.- Dos fondos de Goldman Sachs adquirieron el 20,72% del capital de Eurotunnel, confirmó en París la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF), una operación que convierte al banco estadounidense en el primer accionista de la compañía que explota el túnel que pasa por debajo del canal de la Mancha.

La AMF, regulador de los mercados financieros franceses, confirma en un comunicado el anuncio hecho por Eurotunnel el pasado lunes y detalla que Goldman Sachs tiene el 19,87% de los derechos de voto. Los dos fondos suscribieron en marzo de 2008 títulos de Eurotunnel reembolsables en acciones y, tras ejecutarlos, se han convertido en los máximos accionistas.

Esa suscripción permitió a Eurotunnel aliviar su deuda y reembolsar sus dividendos financieros. La AMF también detalla que los dos fondos especializados en infraestructura de Goldman Sachs "no tienen como objetivo tomar el control de la sociedad Eurotunnel".

Eurotunnel empezó a resarcirse en 2007, al registrar por primera vez un beneficio de un millón de euros (1,4 millones de dólares), tras varios años de descalabros financieros que llevaron a la compañía al borde de la quiebra.

En 2009, Eurotunnel repartió dividendos a sus accionistas por primera vez en su historia, gracias a un beneficio neto de 40 millones de euros (58 millones de dólares) en 2008. Los accionistas particulares conservan el 30% del capital de la sociedad que explota el túnel.

Barclays y Nomura progresan tras comprar partes de 'Lehman Brothers'

LONDRES.- Para Barclays y Nomura, el colapso de Lehman Brothers fue la oportunidad de la vida, la opción de hacerse con un asiento en la mesa principal de los bancos globales en medio de la caída de los gigantes de Wall Street.

Un año después de su acelerada compra de parte de Lehman, el británico Barclays confía estar en camino para cumplir con sus ambiciones de jugar en las grandes ligas. Más ahora que está afianzado en los mercados de acciones y fusiones y adquisiciones, y la compra ya impulsa sus resultados finales.

Pero al japonés Nomura, una correduría conservadora que convirtió a Lehman en su apuesta de convertirse en un banco de inversión internacional, todavía le falta escalar en Estados Unidos y personas cercanas al tema dicen que las persistentes diferencias culturales les pesan.

"Sabíamos que estábamos cruzando una línea y que nunca podríamos volver atrás", dijo el presidente de Barclays Capital, Jerry del Missier, a Reuters.

No pudiendo comprar toda Lehman, Barclays sacó de la quiebra a la vital unidad corredora de bolsa del banco de inversión estadounidense, mientras que Nomura compró los activos asiáticos y europeos. Nomura declinó hacer comentarios.

La parte estructural de Lehman Brothers le ha permitido a Barclays pasar de ser un respetado prestamista a ser un banco integral de inversión, agregando suscripciones de acciones y asesoría de fusiones y adquisiciones al negocio de un solo golpe.

El negocio de acciones estadounidenses de Lehman fue clave para ese acuerdo ya que los canales de distribución en Estados Unidos son los más grandes y son claves para cualquier suscriptor de emisiones.

Ha demostrado ser una oportunidad lucrativa, ayudando a duplicar las ganancias previas a los impuestos del negocio de banca de inversión de Barclays durante los seis primeros meses.

Los desafíos para Barclays incluyen el gran peso tecnológico de desarrollar una plataforma de acciones única en el mundo, y la tarea de elevar las calificaciones de las ligas de los bancos de inversión, ya que más bancos compiten por menos acuerdos.

Desde su compra, Barclays ha tomado el segundo lugar en las mesas de los mercados de capital, un ascenso, pero todavía está por debajo de las antiguas posiciones de Lehman tanto en los mercados globales de fusiones y adquisiciones y los mercados de capital.

El éxito ha sido más mesurado para Nomura.

Aunque áreas como la de su franquicia japonesa, asesoría de fusiones y adquisiciones y los bonos convertibles han mostrado fortaleza, el banco sufrió anticipadamente por los costes asociados al acuerdo con Lehman.

El banco japonés entró rápidamente a un desafío que tuvo poco que ver con la rapidez o la ejecución. Hacerse cargo de una correduría estadounidense amante del riesgo resultó ser una gran tarea.

"Todavía hay divisiones internas que no se irán. Es un asunto de nuestra mentalidad contra la de ellos y es una lástima", según un banquero de Nomura, que no quiso ser identificado porque no estaba autorizado para hablar a los medios acerca del acuerdo.

Compartir redes de clientes es un problema actual, dijo.

El progreso está avanzado, no obstante. El primer trimestre de este año para Nomura - los tres meses al cierre de junio - revirtieron un declive de un año y medio, y los equipos han cooperado.

China investiga importaciones de autos y pollos estadounidenses

PEKÍN.- China lanzó una investigación "antidumping y antisubsidio" sobre ciertas importaciones de componentes para automóviles y alimentos avícolas de EEUU, indicó este domingo el Ministerio de Comercio chino, en un contexto de tensiones comerciales entre los dos países.

"Según las leyes nacionales y las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Ministerio de Comercio abrió una investigación sobre autopartes y aves importadas de EEUU", dijo el ministerio en su sitio de Internet. Este anuncio se enmarca en una creciente controversia comercial entre ambas naciones.

El sábado, China se declaró "firmemente opuesta" a una "medida grave de proteccionismo comercial" de EEUU tras la decisión de Washington de imponer aranceles suplementarios a las importaciones de neumáticos chinos. Aseguró asimismo que se reservaba "el derecho de reaccionar".

El presidente estadounidense, Barack Obama, había firmado el viernes un decreto por el que se imponen derechos aduaneros adicionales a los neumáticos para automóviles de turismo y vehículos ligeros provenientes de China por un período de tres años, a fin de preservar a las empresas de EEUU.

El Ministerio de Comercio chino dijo que analizará las quejas locales de que los automóviles y productos de pollo estadounidenses estarían llegando al mercado chino bajo condiciones de comercio desleal, como subsidios. El ministerio dijo que existe la preocupación de que las importaciones estadounidenses "han golpeado a la industria doméstica".

La declaración del ministerio no entró en detalles sobre las quejas ni sobre cómo procedería la investigación.

La declaración del Ministerio de Comercio dijo que China permanecía firmemente opuesta al proteccionismo.

"Desde la crisis financiera, las acciones de China han demostrado este asunto", dijo. "China está deseosa de trabajar con los países de todo el mundo para actuar juntos en la promoción de una rápida recuperación de la economía mundial", agregó.

China y Estados Unidos prohibieron las importaciones de productos avícolas del otro en 2004, luego de un brote de gripe aviar en Asia, pero China retiró la prohibición después de unos meses y se ha quejado de que Washington se niega a hacer lo mismo.

Desde entonces, China ha importado más de 4 millones de toneladas de productos de pollo estadounidenses, principalmente patas y otras partes que son populares en China pero no en otras naciones.

Estados Unidos y China, que representan la primera y la tercera economías más grandes del mundo, han estado involucrados en una serie de peleas sobre el acceso al mercado del otro para bienes como neumáticos, cañería de acero, música y películas.

La subida de un punto del IVA y del 10% de impuestos especiales permitiría recaudar en España 6.300 millones más

MADRID.- La subida de un punto del IVA y del 10% de los impuestos especiales que gravan el tabaco, el alcohol, los hidrocarburos y la electricidad permitiría recaudar al Estado 6.340 millones de euros más, según los cálculos del Colectivo de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha).

El Gobierno, por boca del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha reconocido que entre la subida de impuestos en la que está trabajando para 2010 se incluirán los impuestos indirectos (IVA e impuestos especiales), si bien aún no ha concretado cuáles subirán y en qué porcentaje.

De momento, lo único que se conoce es que la subida impositiva alcanzará los 15.000 millones de euros (el 1,5% del PIB) y que, además de tocar la imposición indirecta, previsiblemente se eliminará la deducción de 400 euros en el IRPF, que permitiría ingresar unos 5.000 millones más, y se elevará la tributación de las rentas del capital y de las plusvalías.

Hasta que se conozcan más detalles, Gestha ha estimado, teniendo en cuenta que el consumo se mantenga estable en los niveles de 2008 --último año con datos de recaudación--, que subir un punto el IVA permitiría recaudar 4.360 millones de euros más, mientras que una subida del 10% de los impuestos especiales aportaría a la Hacienda Pública 1.981 millones adicionales.

Además, esta subida de los impuestos que gravan el consumo de alcohol, tabaco e hidrocarburos se sumaría a la aprobada el pasado mes de junio --en este caso se limitó a tabaco y gasolinas--, que aportó 2.300 millones de ingresos a las arcas del Estado.

Desde Gestha, se muestran favorables a un aumento de los tipos de los impuestos especiales para retraer el consumo de productos como el alcohol y el tabaco por sus repercusiones en el gasto sanitario, y también de los hidrocarburos, cuyas emisiones dañan el medio ambiente.

En cambio, los técnicos de Hacienda se oponen a un aumento de los tipos del IVA porque hasta julio de 2009, la recaudación total de los impuestos gestionados por la Agencia Tributaria ha caído un 21%, particularmente por el desplome de la recaudación por IVA, que se ha recortado un 36,1% por el fuerte descenso del consumo de los ciudadanos.

Esta misma semana, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, al término del Consejo de Ministros, indicó que la subida de los impuestos indirectos es lo que menos distorsiona la actividad económica y, en este sentido, recordó que la propia CEOE ha solicitado este incremento.

"Hay hasta tratados de quien dice que toda la imposición debería ser indirecta, dependiendo de cómo se graven los productos de primera necesidad, pero nosotros pensamos que no tiene mucho sentido en un sistema fiscal complejo, examinar una figura fiscal (impuestos indirectos) separada del resto. Es el conjunto del sistema el que debe ser equitativo y solidario", subrayó.

En este sentido y ante las críticas de que la subida de los impuestos indirectos perjudica por igual a todos los ciudadanos con independencia de su renta, la ministra defendió que la redistribución de la riqueza no debe mirarse sólo por el lado de los ingresos, sino también teniendo en cuenta a qué se dedican los gastos que, en este caso, se destinarán, según dijo, a gasto social y a aquellas personas que lo están pasando peor.

Los coches eléctricos tendrán el 10% del mercado en 10 años, vaticina Renault

PARÍS.- Los vehículos eléctricos podrían representar al menos un 10% del mercado mundial de aquí a diez años, es decir, seis millones de unidades, según el presidente de Renault y de Nissan, Carlos Ghosn.

"No anunciamos ningún objetivo de venta. Pero los vehículos eléctricos podrían representar el 10% del mercado mundial de aquí a diez años, es decir 6 millones de unidades. Y creemos que podría ser todavía más", declara Ghosn en una entrevista con el semanario francés Journal du Dimanche.

Renault presentará en el Salón del Automóvil de Fráncfort (Alemania), que abrirá sus puertas el jueves, cuatro prototipos de vehículos eléctricos, como anticipación de una futura gama completa cuyos primeros modelos están previstos para 2011 y con una entrada masiva al mercado hacia 2012.

"Renualt-Nissan es el único fabricante mundial en invertir tanto, en investigación y capacidad de producción: más de 4.000 millones de euros", recordó Ghosn. La llegada al mercado de los vehículos eléctricos se empieza a concretar con una oferta comercial para los grandes fabricantes a partir de ahora con el horizonte de 2010-2012.

Los despidos colectivos en la industria española del automóvil se cobran más de 2.000 empleos hasta junio

MADRID.- Un total de 2.017 trabajadores de la industria de fabricación de vehículos se vieron afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) con medidas de extinción (despidos colectivos) durante los seis primeros meses del año, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Los fabricantes de vehículos instalados en España aplicaron un total de 372 expedientes de regulación de empleo en el primer semestre de 2009. Febrero fue el mes en el que se contabilizaron más ERE, con un total de 91.

Estos expedientes afectaron a un total de 85.322 trabajadores, si bien se observa una tendencia descendente paralela al discurrir del ejercicio, ya que se pasó de los 33.539 empleados afectados en enero a las 6.545 personas contabilizadas en junio.

La mayor parte de los trabajadores afectados se vieron inmersos en procesos de regulación con medidas de suspensión de jornada, es decir, expedientes temporales, con un total de 83.122 empleados. También en este apartado se observa una tendencia a la baja, al pasar de 33.409 personas en enero a 5.880 personas en junio.

Además, las empresas recuperaron la figura del expediente de regulación con medidas de reducción de jornada, un instrumento que llevaba años sin utilizarse en la industria del automóvil. En total, los ERE de este tipo afectaron a 183 trabajadores.

Disminuye el envío de remesas de salvadoreños desde EEUU

SAN SALVADOR.- Las remesas familiares de salvadoreños en Estados Unidos se redujeron en 263 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, comparado al mismo período del año anterior, informó el Banco Central de Reserva de El Salvador.

Las remesas entre enero y agosto alcanzaron 2.313,2 millones de dólares, menor a los 2.5706,3 del mismo período del 2008, registrándose una reducción del 10,2%, indicó un comunicado.

El Banco afirmó que el envío de remesas "se ha visto afectado por el desempleo hispano (en Estados Unidos), que en agosto cerró con una tasa del 13% y el desempleo global alcanzó el 9,7%".

Durante el mes de agosto, se recibieron 287,4 millones de dólares, observándose una reducción de 18,3 millones de dólares, equivalente a una caída del 6%. En agosto de 2008 se recibieron 305,7 millones de dólares.

El bajo ritmo también se ha mantenido desde octubre de 2008, cuando comenzaron a caer las remesas.

En el 2008 El Salvador recibió 3.787 millones de dólares en concepto de remesas. En el 2007 fueron 3.695 mil millones.

Las remesas representan un pilar fundamental en la economía de este país centroamericano.

Se estima que unos 2,5 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos, incluidos más de 200.000 amparados en el programa temporal migratorio, conocido como TPS por sus siglas en inglés, que les permite residir y trabajar en ese país.

Venezuela evalúa descubrimiento de gas natural

CARACAS.- El monopolio estatal petrolero de Venezuela dijo que está evaluando un enorme depósito de gas natural que se espera contenga algunas de las mayores reservas del mundo.

Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) dijo en una declaración que va a tratar de confirmar el descubrimiento en las próximas semanas.

El gigante español Repsol anunció el descubrimiento el viernes, y dijo que se piensa que el depósito contiene entre 7 billones y 8 billones de pies cúbicos de gas. El gas fue hallado en un bloque de exploraciones en el Golfo de Venezuela, donde Repsol y la compañía italiana Eni SpA han estado trabajando con PDVSA.

Repsol continuaba realizando los análisis finales para determinar la cantidad, dijo la portavoz de la compañía, Begoña Elices.

PDVDSA dijo que el depósito, que se espera tenga un factor de recuperación del 90%, pudiera contener hasta 10 billones de pies cúbicos de gas.

El presidente Hugo Chávez dijo que con el descubrimiento, "Venezuela ahora se pone a la par de Rusia en cuanto al poder energético gasífero".

Venezuela explotará crudo pesado con ayuda de Rusia

CARACAS.- Venezuela ha suscrito un acuerdo con cinco empresas rusas de petróleo y gas, a fin de explotar los depósitos de crudos pesados en el país sudamericano, informaron fuentes oficiales.

La empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) informó que ha llegado a un acuerdo con un consorcio ruso que incluye a Rosneft, Lukoil, Gazprom, Surgutneftegaz y la británico-rusa TNK-BP.

El grupo explotará un área de la Franja del Orinoco, donde esperan extraer entre 400.000 y 450.000 barriles diarios de petróleo.

PDVSA tendrá una participación de 60% en el proyecto, mientras que las compañías rusas poseerán el 40%.

Un comunicado difundido el sábado por PDVSA señaló que las compañías invertirán también en instalaciones para transformar el crudo pesado en petróleo más liviano.

Fallece en Texas, Norman Ernest Borlaug, padre de la agricultura moderna

AUSTIN.- El científico, doctor en patología vegetal y premio Nobel de la Paz en 1970, Norman Ernest Borlaug, considerado el "padre de la revolución verde" y de la agricultura moderna, ha fallecido este fin de semana en Dallas a los 95 años, según han informado medios estadounidenses.


Borlaug, quien fue distinguido con el Nobel de la Paz por sus esfuerzos por combatir el hambre en el mundo, murió ayer en su domicilio familiar en Dallas debido a un cáncer.

Convencido de que "no habrá paz en el mundo con los estómagos vacíos", el genetista innovó en el campo de las semillas híbridas y defendió la investigación como único medio para reforzar la producción de alimentos.

Ese empeño por introducir semillas híbridas en países en vías de desarrollo, como India y Pakistán, que guió su vida, así como sus diversas innovaciones agrarias, las cuáles contribuyeron a combatir la inanición en el mundo durante la segunda mitad del siglo XX, fueron honrados por el Comité de los Premios Nobel.

Borlaug, en activo durante toda la pasada década en defensa del uso de la biotecnología para luchar contra el hambre y en proyectos para aliviar la pobreza, comenzó su investigación sobre productos fitosanitarios en su época universitaria, aunque fue en 1944 y en México donde inició los trabajos que más de dos décadas después serían recompensados con el Nobel.

Fue en ese año cuando trabajó en el programa agrícola "Chapingo" iniciado por el gobierno del presidente mexicano Manuel Avila Camacho en colaboración con la Fundación Rockefeller, con el fin de sanear las cosechas de trigo que eran devastadas por los mohos. En esa ocasión, el genetista consiguió espigar los trigos resistentes a las plagas y en 1955 disponía ya de 6.000 cruces inmunes a los hongos.

Después de viajar a Sudamérica, en 1960 fue enviado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a la India y a otros países asiáticos afectados por la hambruna. En esa ocasión, Borlaug, que cruza razas enanas de trigo con las de Occidente, consigue en cinco años multiplicar por diez las cosechas de trigo en la India.

Entre 1964 y 1982 dirigió en México el Centro Internacional de Mejora del Maíz y el Trigo (CIMMYT), donde gracias a sus descubrimientos se logró crear unas especies capaces de multiplicar la producción de cereales hasta hacer autosuficiente a un país hambriento.

Apodado por sus logros del "cerebro de la revolución verde", los países que aplicaron su teoría en los años posteriores a 1975 consiguieron buenas cosechas, y países tan extensos como la India, Pakistán, Bangladesh y Turquía incrementaron aproximadamente en un 250% los rendimientos por hectárea.

En reconocimiento a sus trabajos, el científico americano consiguió el 20 de octubre de 1970 el Premio Nobel de la Paz por sus investigaciones en las diferentes especies de cereales, y aunque no hay un Nobel específico para la agricultura, en esa ocasión, el de la Paz para el genetista Borlaug se ajustaba a sus trabajos en pro del bienestar de los pueblos.

Precisamente el Nobel de la Paz declaraba en 1975 "Hay que dar a la agricultura y la ganadería prioridad de inversión sobre todos los demás sectores. Si hay cooperación mundial, la humanidad no pasará hambre".

Doctor honoris causa por varias universidades y miembro de numerosas academias y sociedades científicas, Borlaug nació en Crezco, Iowa, Estados Unidos, el 25 de marzo de 1914 en el seno de una familia de granjeros y agricultores.