lunes, 18 de enero de 2010

China prepara un 2010 marcado por el regreso al control monetario

PEKÍN.- El año 2010 debería estar marcado para China por el regreso al control de la política monetaria, un tema olvidado durante la crisis financiera mundial, pero que vuelve a estar de actualidad ante los crecientes temores de recalentamiento de su economía.

Apenas empezado el año, el Banco Central manifestó su intención de no dejar que la economía siga el camino de la japonesa a finales de la década de los 80, cuando el estallido de una burbuja especulativa había frenado en seco el 'milagro económico' nipón.

Las primeras medidas adoptada por las autoridades monetarias chinas fueron suaves y destinadas a retirar liquidez del sistema: el alza del porcentaje de las reservas obligatorias de los bancos y de los rendimientos de los bonos del Estado.

Pero, según los analistas, esto no es más que el principio. "Creo que estamos en el inicio de una nueva fase de control monetario. Vamos a ver más medidas en los próximos meses", afirmó el experto Peng Wensheng, de Barclays Capital en Hong Kong.

Las iniciativas fueron anunciadas justo después de informaciones de prensa según las cuales los bancos habían prestado demasiado dinero en la primera semana de enero, por unos 600.000 millones de yuanes (cerca de 60.000 millones de euros), anticipando un endurecimiento del crédito hacia mediados de febrero.

Entre finales de 2008 y principios de 2009, el gobierno chino había alentado a los bancos a aumentar los créditos para acompañar su plan de reactivación anunciado en momentos en que la economía se desaceleraba. El resultado de esta política fue que en 2009 los bancos otorgaron dos veces más nuevos préstamos que en 2008.

La rapidez con la cual los establecimientos financieros ejecutaron las órdenes hace temer un alza de sus deudores dudosos, el regreso de la inflación y la creación de burbujas, es decir, un recalentamiento de la economía.

"El crecimiento era el problema del año pasado. En 2010, es necesario administrar las consecuencias del crecimiento y las medidas adoptadas para reactivarlo", subrayó el economista Eric Fishwick, de CLSA Asia Pacific, con sede en Hong Kong. "China no necesita grandes políticas de reactivación", agregó.

Por el contrario, habría un regreso de las alzas de las tasas de interés y de las tasas cambiarias, estiman algunos expertos. "Decimos desde hace varios meses que tasas más elevadas y un yuan fuerte deben formar parte del plan", afirmó por su lado economista Brian Jackson, de Royal Bank of Canada. "Esto podría ocurrir hacia el final del primer trimestre", anticipó.

Para Calyon (Crédit Agricole), el regreso del control monetario "podría abrir el camino a movimientos" en el yuan, anclado de facto al dólar desde mediados de 2008.

Afectada por la crisis mundial, China vio caer su crecimiento al 6,8% del PIB (Producto Interior Bruto) en el segundo semestre de 2008, tras varios años de expansión en torno al 10%.

Ante esta situación, el gobierno chino había reaccionado de inmediato con un plan de reactivación multimillonario de unos 570.000 millones de dólares (cerca de 400.000 millones de euros) y una política monetaria "moderadamente flexible", en contraste con su línea de años anteriores.

"Nunca vi a un gobierno tomar medidas de reactivación tan importantes", lo que también implica más contra-medidas luego, dijo Eric Fishwick.

Gracias a esta capacidad de reacción, los analistas dudan que China experimente un 'escenario a la japonesa'. "No es imposible, pero es improbable", declaró en ese sentido el experto Pu Yonghao, estratega en jefe en Asia de UBS.

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