Los beneficios del nuevo esquema monetario son "la estabilidad, ha bajado la inflación, tenemos un horizonte a largo plazo, se ha podido dar crédito a más largo plazo para la gente, ha habido mas estabilidad salarial, eso es muy positivo", expresó el director de Economía de la universidad San Francisco de Quito, Pablo Lucio-Paredes.
Agregó que "en el horizonte que podemos mirar, el Ecuador está bien dolarizado, para una sociedad indisciplina como la ecuatoriana, cruzada de una cantidad de intereses de diverso orden, tener un sistema de disciplina como la dolarización es sano".
El empresario y ex presidente de la Cámara de Minería César Espinosa afirmó a la AP que la dolarización "ha sido una herramienta absolutamente efectiva para tratar de mantener la economía del país. A pesar de las crisis (políticas) que hemos tenido, estamos con bajas inflaciones pero si no hubiese el dólar seguro estábamos en hiperinflación".
Lucio-Paredes consideró que haber perdido la posibilidad del manejo de la política monetaria y cambiaria es quizás la única desventaja. "Es como si a una persona le tienen que amputar el brazo. Tal vez haya sido necesario, pero eso no quiere decir que haya sido una buena cosa", opinó en declaraciones al canal Teleamazonas.
Al respecto, Espinosa consideró que "los ecuatorianos han tenido que ajustarse a la imposibilidad de emitir moneda y de alguna manera la economía se ha mantenido estable gracias a la dolarización".
El analista de la casa de valores Eurasia, en Nueva York, Patrick Estaruelas, dijo que el esquema monetario prevaleciente "implica obligaciones que desgraciadamente el Ejecutivo no siempre ha estado dispuesto a cumplir como la disciplina fiscal, mantener un clima de inversión positivo que atraiga inversión privada y genere mejoras en la competitividad de la economía ecuatoriana".
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