jueves, 14 de enero de 2010

El Premio Nobel de Economía Amartya Sen afirma que "Copenhague fue un éxito"

BOSTON.- "Copenhague ha sido percibido como un fracaso", pero "en mi opinión fue un éxito": casi un mes después de la cumbre sobre el clima realizada en la capital danesa, Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998, hace oír una voz disonante en medio de un concierto de lamentaciones.

El economista y filósofo indio, que enseña en la Universidad de Harvard (EEUU), considera que el análisis negativo de la cita sobre el clima se debe ante todo a las expectativas excesivas que suscitó, en particular en Europa.

Si la cumbre no hubiera sido objeto de "una propaganda tan enorme y exagerada, creo que parecería mucho menos un fracaso", dijo Sen en una entrevista con la AFP con ocasión de una estancia en París. "Por lo demás, en América y en Asia, no fue percibida como un fracaso. Los europeos tenían expectativas que no eran realistas".

Recalcando las extraordinarias "complejidades" de negociaciones como ésta, debidas ante todo a la difícil búsqueda de un equilibrio entre reducción drástica de las emisiones de gas de efecto invernadero e imperativos de desarrollo de muchos países, Sen estimó que el debate ha progresado.

"La gente ha aceptado la idea de que todo el mundo debe desempeñar un papel en la lucha contra el calentamiento" del planeta, dijo, señalando asimismo avances en la ayuda financiera del Norte al Sur.

El acuerdo de Copenhague, que no estipula compromisos cuantificados de reducción de las emisiones mundiales, prevé una ayuda para los países más vulnerables de 30.000 millones de dólares en los tres próximos años, que irá aumentando hasta llegar a los 100.000 millones de aquí a 2020.

En opinión de Sen, la Unión Europea quiso ir demasiado rápido y se equivocó al subestimar la diferencia entre su política climática y la de las otras regiones del mundo. Lo que Europa ha emprendido respecto al medio ambiente y el clima es "admirable", "pero la verdadera dificultad, cuando se tiene este tipo de éxitos, es que se tiende a pensar que los mismos resultados han sido alcanzados, o pueden ser alcanzados fácilmente, en otros lados".

La principal decepción de Sen es que "no hubo un reconocimiento adecuado del problema específico de África", dado que la atención se dirigió esencialmente hacia los "viejos contaminadores" (los países industrializados) y los "nuevos contaminadores" (los grandes países emergentes), y muy poco hacia los "no contaminadores".

"Existen obligaciones respecto a las generaciones futuras, pero las hay también respecto a las generaciones actuales", recordó Sen, cuyo último libro se titula 'La idea de justicia'.

Premio Nobel de Economía en 1998, Amartya Sen es el artífice del índice de desarrollo humano (IDH), reconocido por la ONU.

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