miércoles, 6 de enero de 2010

En Argentina, el presidente del Banco Central se niega a renunciar

BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández le pidió el miércoles la renuncia al titular del Banco Central, Martín Redrado, por rehusarse a ceder parte de las reservas internacionales para pagar la deuda externa, pero el economista se negó, lo que podría desatar una crisis institucional.

"El pedido de renuncia lo hizo el jefe de gabinete por orden de la presidenta y Redrado le respondió que no iba a renunciar y que si el Poder Ejecutivo tiene intención de removerlo se ajuste a los mecanismos establecidos en la carta orgánica del Banco Central" que estipula que el titular de la entidad sólo puede ser removido por el Congreso, explicó el portavoz de Redrado, que prefirió mantener su nombre bajo reserva.

Redrado tiene mandato hasta septiembre.

El jefe de gabinete Aníbal Fernández advirtió que si Redrado no renuncia a su cargo, el gobierno lo denunciará ante la justicia.

"Habiendo recibido instrucciones precisas respecto de la normativa (que crea el fondo con reservas del Banco Central) no las está cumpliendo y esa es una falta de deberes de un funcionario público", dijo al canal de cable Todo Noticias (TN).

En tanto, el economista Mario Blejer --quien según el jefe de gabinete había sido designado sucesor de Redrado-- afirmó al diario El Cronista que la entidad monetaria "ya tiene su presidente, que es Martín Redrado, y eso me inhibe para considerar la oferta".

Blejer fue titular del Central en 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde.

El eje de la disputa entre el Ejecutivo y Redrado es un decreto presidencial de diciembre que estableció la creación de un fondo especial de 6.569 millones de dólares compuesto por reservas del Banco Central para hacer frente a los vencimientos de deuda, que en 2010 sumarán 13.000 millones de dólares.

Según el último dato oficial disponible, las reservas del Banco Central alcanzan a 47.967 millones de dólares.

Pero Redrado decidió demorar el traspaso de las reservas al fondo y esperar una ratificación del Congreso, que discutirá la cuestión recién en marzo.

La oposición sostiene que la liberación de esos fondos sin la aprobación del Congreso vulnera la autonomía de la entidad monetaria y advirtió que no está de acuerdo en que las reservas sean utilizadas para pagar deuda.

Ernesto Sanz, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) --principal fuerza de oposición--, acusó al gobierno de tratar a Redrado "como a un muñeco al que se dirige por control remoto".

"Estamos ante un problema institucional grave... Es una cosa muy grave que un presidente pretenda manejar el Banco Central, que tiene una ley que dispone que es autónomo, que es independiente del gobierno, que las reservas son independientes del Tesoro", dijo a Radio 10.

El conflicto se produce en momentos en que Argentina da los detalles finales a un canje de deuda para los acreedores que no participaron de una operación similar en 2005 con el objetivo de lograr el retorno del país a los mercados financieros internacionales.

Argentina tiene el acceso cerrado a los mercados de crédito desde fines de 2001, cuando declaró el cese de pagos del total de su deuda, el mayor "default" (cese de pagos) de la historia financiera internacional.

Pese al canje de 2005 el país continuó sin financiarse en los mercados internacionales ante el temor de que los fondos fueran embargados por los tenedores de bonos que no participaron de aquella operación y que aún reclaman judicialmente la devolución de sus ahorros, que alcanzan unos 20.000 millones de dólares.

Según el ex ministro de Economía Roque Fernández, la decisión del gobierno de utilizar las reservas del Banco Central para el pago de la deuda es señal de que "no le cierran (no le cuadran) las cuentas fiscales".

El Ejecutivo "tiene una tasa de crecimiento del gasto público muy por arriba de los ingresos, que no tiene forma genuina de financiarla y por eso recurre a las reservas del Banco Central", dijo el ex ministro a TN.

Por su parte, el diputado de la opositora Coalición Cívica y ex presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, sostuvo que "el gobierno no entiende la independencia del Banco Central. Esto es parte de la desesperación, ya que el gobierno se queda sin caja y va contra todo".

"Todo el episodio es síntoma de mayores problemas en la economía... Los acontecimientos de hoy sirven como un recordatorio de los agudos riesgos políticos que aún enfrentan los inversores en Argentina y el hecho de que --como hemos dicho antes-- el regreso a los mercados internacionales de deuda es improbable que sea tranquilo", dijo en un comunicado Neil Shearing, economista para mercados emergentes de la consultora Capital Economics Ltd con sede en Londres.

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