El empresario Ricardo Fernández, propietario de los bancos Canarias, Confederado, Bolívar, BanPro, junto con su asesor legal, José Camacho Uzcátegui, fueron acusados formalmente de los cargos de malversación de los recursos de ahorristas, apropiación indebida de créditos y asociación para delinquir, dijo la Fiscalía en un comunicado.
Ambos fueron apresados horas después del anuncio de intervención de los cuatro bancos bajo su control que realizó el gobierno del presidente Hugo Chávez el 20 de noviembre pasado. Fernández era el principal proveedor de alimentos de la cadena de mercados estatales Mercal.
Otros tres bancos fueron intervenidos a finales del año pasado, incluyendo BaNorte, esté último por problemas de liquidez.
Hasta ahora 30 directivos de los siete bancos están siendo solicitados por el escándalo financiero en el que han resultado implicados empresarios vinculados al gobierno.
"Debido a la magnitud del daño causado y a la existencia de peligro de fuga y de obstaculización a la búsqueda de la verdad, los fiscales ratificaron la solicitud de mantener la medida privativa de libertad dictada el 23 de noviembre", agregó el ministerio Público en el escrito.
De los 30 directivos que tiene orden de captura soló han sido apresados seis. Entre los detenidos figura también el presidente del Banco Real, Arné Chacón, quien es hermano del ministro de Ciencia y Tecnología, Jesse Chacón, quien dimitió a su cargo en la víspera para facilitar las investigaciones.
En alusión al caso del hermano del ministro, Chávez ha dicho que "aquí no hay vacas sagradas".
"Está bien encarcelo y debe pagar allí", comentó Chávez al fustigar el rápido enriquecimiento de Arné.
Asimismo defendió al ex ministro y aseguró que "no tiene nada que ver con las andanzas" de su hermano.
Como parte de las medidas adoptadas para subsanar la situación Los bancos Bolívar, Central Banco Universal y Confederado reabrieron el 21 de diciembre sus agencias, pero ahora integrados al estatal Banco Bicentenario, creado por el gobierno para absorber las entidades en crisis.
Aún permanecen cerrados los bancos Canarias, ProVivienda (BanPro), Baninvest Banca de Inversión, Real y BaNorte.
Al estatizar Bolívar, Central y Confederado el gobierno asumió las pérdidas que generaron las tres instituciones antes de su intervención y que alcanzaron a unos 43,13 millones de dólares, según cálculos de las autoridades financieras.
Con la absorción de tres de los banco intervenidos, el gobierno asumió un porcentaje cercano al 4% del negocio financiero, que sumado al 21,5% que tenía para noviembre elevó la participación total del Estado en el sistema a 25,5%.
El Estado controla los bancos Venezuela, que fue adquirido a mediados de año al grupo español Santander; el Industrial de Venezuela, que fue intervenido en mayo tras registrar pérdidas por unos 130 millones de dólares; Banfoandes; del Tesoro; Agrícola de Venezuela; del Pueblo, y de la Mujer.
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