El dato de octubre es el primero que permite comparaciones interanuales con respecto al estallido de la crisis económica en el mismo mes de 2008 y supone una ligera moderación con respecto a las caídas acumuladas en los meses anteriores, del 6% en septiembre, 6,8% en agosto y 6,3% en julio. En los primeros meses de 2009, los descensos alcanzaron el 12%.
La caída hasta octubre se debe en buena parte al menor consumo de gasóleo convencional, cuya demanda equivale al 79% del total de los combustibles de automoción. En total, se facturaron 19,7 millones de toneladas de gasóleo, un 5,9% menos que en los diez primeros meses de 2008.
Por su parte, la gasolina 95 redujo su consumo en un 3,5%, hasta 4,52 millones de toneladas, mientras que la 98, que se encuentra en desuso, acumuló un descenso del 9,7%, hasta 543.000 toneladas. La súper 95 equivale al 18,1% del total de los carburantes de automoción, mientras que la 98 apenas representa el 2,2%.
La mezcla de biodiesel en el gasóleo equivalió en octubre al 4,97%, mientras que el bioetanol en gasolina fue del 4,89%. La legislación permite cierta flexibilidad en la introducción de biocarburantes, siempre y cuando se cumplan los objetivos de porcentaje final.
Por otro lado, en octubre de 2009 el consumo de combustibles de automoción fue un 3,5% inferior al del mismo mes, hasta 2,56 millones de toneladas. La caída en la demanda de gasóleo fue del 3,4%, mientras que en la gasolina 95 alcanzó el 4,3%.
La demanda total de productos petrolíferos, incluidos el gas licuado del petróleo, los querosenos y los fuelóleos, alcanzó 57,18 millones de toneladas en los diez primeros meses del año, un 5,7% menos que en el mismo periodo de 2008.
La mayor caída se produjo en el consumo de queroseno, que se utiliza en aviones y en motores de alto rendimiento. De este producto se consumieron hasta octubre 4,32 millones de toneladas, un 10,5% menos que en los diez primeros meses del año anterior.
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