martes, 19 de enero de 2010

La economía sumergida española, objetivo del Plan General de Control Tributario de 2010

MADRID.- La economía sumergida será en España uno de los principales objetivos del Plan General de Control Tributario de 2010, ya que los órganos de inspección reforzarán su actividad de control en este ámbito detectando dichas situaciones, iniciando los procedimientos de regularización que resulten pertinentes y actuando en colaboración con otros órganos de control de la Administración del Estado.

Así consta en la resolución de la Dirección General de la Agencia Tributaria publicada este martes por el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se asegura que otro de los 'puntos fuertes' de la parte del control intensivo del Plan será el sector inmobiliario, a pesar de que la actual situación económica haya supuesto un descenso de la actividad.

De hecho, el control de estas actividades se centrará especialmente en los periodos en los que se produjeron importantes operaciones inmobiliarias con resultados económicos "muy relevantes".

Según consta en la resolución, las áreas prioritarias de actuación en 2010 atenderán especialmente a aquellos ámbitos y actividades donde la situación económica pueda originar un cambio de conducta en los obligados tributarios hacia situaciones de fraude fiscal, estableciendo mecanismos de prevención y control adecuados para evitar tales comportamientos.

De esta forma, otro de los objetivos será mantener como elemento esencial en la lucha contra el fraude fiscal la existencia de equipos o unidades de inspección dedicados a la identificación de las formas más graves y complejas del fraude, así como a la elaboración de propuestas de actuación dirigidas a su represión.

Así, se destaca el papel de la interposición de denuncias con la mayor rapidez posible cuando se aprecien conductas ilícitas, lo que otorga gran importancia a la investigación de estructuras fiduciarias consistentes en entramados societarios creados para evadir impuestos y blanquear capitales y al uso de paraísos fiscales.

De la misma forma, se mantendrá la coordinación de actuaciones respecto a centros de planificación que comercialicen productos dirigidos a la defraudación fiscal, así como a aquellas prácticas financieras que pueden propiciar la opacidad de cuentas u operaciones.

También se controlarán las operaciones realizadas con dinero en efectivo de alta denominación y se luchará contra las tramas de fraude en el ámbito del IVA que grava las operaciones intracomunitarias, incidiendo, especialmente, en la compraventa de derechos de emisión, reducciones certificadas de emisión y unidades de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, se prestará especial atención al control de las devoluciones de IVA solicitadas por los contribuyentes vinculados con tramas de fraude, se investigarán operaciones de ingeniería fiscal y de interposición de sociedades sin un nivel relevante de actividad económica y se dará una atención prioritaria al control de emisores de facturas falsas.

En esta misma línea, se potenciarán las actuaciones de control en materia de fiscalidad internacional dando relevancia al control de las operaciones en las que se han transferido rentas que debían tributar en territorio español hacia otros territorios de menor tributación.

Además, se prestará especial atención a las operaciones más específicas de la aplicación del régimen de consolidación fiscal del Impuesto de Sociedades y se prestará una atención preferente al control de las ayudas comunitarias a la exportación de productos agrícolas y a la importación de determinados productos procedentes de Asia, en especial el textil y el calzado.

El control se orientará también a la comprobación del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, como las embarcaciones de recreo, aeronaves y vehículos terrestres y se seguirán llevando a cabo actuaciones dirigidas al desmantelamiento financiero de las redes de narcotraficantes y contrabandistas.

Por otro lado, en materia de actuaciones de control extensivo, se creará un censo único compartido entre todas las administraciones tributarias que sustituya a los mecanismos de intercambio mensual de información, se controlará el cumplimiento correcto del sistema de retenciones en IRPF, se mantendrá un control especial sobre determinadas exenciones y deducciones de la declaración, como la de vivienda, y se desarrollarán actuaciones de control para detectar casos de uso indebido del sistema de módulos.

En el ámbito de la gestión recaudatoria, se intentará conseguir de manera más eficaz el cobro de la deuda pendiente ante el incremento de la morosidad por la crisis, se vigilarán los aplazamientos, se avanzará en el diseño de nuevas estrategias para combatir mejor el impago de deudas y se controlará el uso del procedimiento concursal.

En este sentido, el plan considera necesario evitar el uso de la figura del procedimiento concursal con el exclusivo fin de propiciar sucesiones de empresas soslayando el cumplimiento de las responsabilidades tributarias.

Finalmente, en cuanto a las actuaciones de coordinación, el plan de 2010 aumentará la coordinación en las tramas de fraude de IVA, se potenciará el trabajo conjunto en el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, como los vehículos de alta gama, en los tributos cedidos, en Impuesto de Patrimonio para periodos anteriores al 2008 y en operaciones inmobiliarias significativas.

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