"Para el gobierno la renuncia no existe, no se puede aceptar porque está convocada la comisión (parlamentaria) que tiene que emitir su consejo", afirmó este sábado el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández en un nuevo giro de la crisis que ya lleva casi un mes.
Una comisión bicameral del Congreso debe pronunciarse el martes sobre la destitución por decreto de Martín Redrado por "mal desempeño de funciones", según alegó el Ejecutivo.
El gobierno debió dar marcha atrás con la medida y someterla a consulta parlamentaria luego de que Redrado pidiera la intervención de la justicia por omitir ese requisito establecido en la Carta Orgánica de la entidad.
El senador Ernesto Sanz, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata) sostuvo este sábado que "lo de Redrado nunca fue lo principal, lo principal es el uso de las reservas y sobre ello debe pronunciarse el Congreso".
"El gobierno tiene que aceptar la renuncia, de lo contrario sería una chiquilinada por el capricho de querer removerlo por decreto", afirmó.
Redrado había puesto en jaque al gobierno al negarse a cumplir un decreto que ordenaba la creación del llamado Fondo del Bicentario, con 6.500 millones de dólares de las reservas para el pago de deuda soberana que serviría para cubrir parte de los vencimientos de este año por 13.000 millones de dólares.
La justicia hizo lugar a un pedido de amparo presentado por la oposición y frenó el decreto de Kirchner en tanto ordenó su tratamiento en el Parlamento, debate que comenzará recién en marzo cuando el Congreso abra sus sesiones ordinarias.
El ministro Fernández sostuvo que "el pago de la deuda está garantizado" y defendió la constitución del Fondo que a su juicio "tiene un montón de utilidades como bajar el riesgo país y generar previsibilidad en los mercados con baja de interés".
El jefe de ministros admitió sin embargo que la cuestión está en manos del Parlamento porque el decreto "dice con claridad que una vez emitido va al análisis del Congreso" para que "opine respecto a su validez".
Al anunciar su renuncia el viernes, Redrado acusó al gobierno de "pretender llevarse por delante las reservas que son los ahorros de todos los argentinos", cifradas en unos 48.000 millones de dólares.
"Siento que el ciclo mío al frente del Banco Central ha concluido y he decidido definitivamente alejarme con la satisfacción de los deberes cumplidos", dijo Redrado, que ocupa el cargo desde 2004.
Su sucesor aún no está definido y debe ser nombrado por el Poder Ejecutivo con acuerdo parlamentario.
La rebelión de Redrado y la puja por las reservas arrastró ya a Osvaldo Gugielmino, Procurador del Tesoro (jefe de los abogados del Estado), y uno de los estrategas del gobierno en la pugna, luego de que el gobierno sufrió sucesivos reveses en la justicia.
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