sábado, 23 de enero de 2010

Obama critica el fallo del Tribunal Supremo sobre los 'lobbies'

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó el sábado un insólito ataque contra el Tribunal Supremo, y dijo que el fallo de esta semana sobre donaciones de corporaciones a las campañas políticas "golpea a la democracia en sí misma".

Estas declaraciones llegan después de la sentencia del jueves que, por cinco votos a favor y cuatro en contra, elimina los límites financieros que existían desde hace mucho tiempo y permite a las empresas gastar libremente en campañas presidenciales y legislativas.

En el fallo, la mayoría conservadora del tribunal indicó que los límites violaban el derecho constitucional de las corporaciones a la libertad de expresión.

Se espera que esta decisión desencadene un gran flujo de dinero para la campaña de las elecciones legislativas de este año, en la que los demócratas de Obama afrontan una dura lucha para retener el control del Congreso, ante la insatisfacción de los votantes por una tasa de desempleo en cifras de dos dígitos, el elevado déficit, el estancamiento político en Washington y otros asuntos.

"Este fallo abre las puertas para obtener una cantidad ilimitada de dinero con intereses especiales en nuestra democracia", afirmó el presidente durante su discurso semanal por radio e Internet.

"Da a los grupos de presión con intereses especiales nuevas fuerzas para gastar millones de dólares en publicidad con la que persuadir a los funcionarios electos de votar según su visión, o para castigar a quienes no lo hacen. Este fallo ataca a la propia democracia", declaró.

Durante las elecciones de 2008, se gastaron casi 6.000 millones de dólares en todas las campañas de comicios federales, entre ellos más de 1.000 millones de comités corporativos de acción política, patronales, directivos y grupos de presión.

Los demócratas temen que gran parte del dinero de las empresas que se destine a las campañas políticas tras el veredicto vaya a manos de los republicanos, que tradicionalmente son aliados de las grandes corporaciones.

Los republicanos ya se habían mostrado optimistas sobre el fin de las mayorías demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado en las elecciones de noviembre. El control republicano tanto de la Cámara como del Senado podría paralizar la capacidad de Obama de aprobar iniciativas políticas claves.

El presidente del Partido Republicano, Michael Steele, elogió el veredicto judicial y aseguró que la libertad de expresión fortalece la democracia.

El veredicto constituyó un duro revés a los esfuerzos para controlar la influencia corporativa e incluso podría permitir que compañías extranjeras participasen, dijo Obama.

"Hará más difícil aprobar leyes de sentido común para promover la independencia energética porque incluso se permitirá que entidades extranjeras interfieran en nuestras elecciones", dijo.

También obstaculizará los esfuerzos por aprobar reformas de regulación financiera y dará al sector sanitario "incluso más influencia con la que eludir reformas que protegerían a los pacientes", dijo, haciendo referencia a la oposición para aprobar una reforma del sistema de 2,5 billones de dólares.

Obama llegó al poder prometiendo reducir la influencia de los poderosos 'lobbies' a favor de bancos, aseguradoras y otros grupos con intereses especiales en Washington. Asegura haber prohibido los regalos de estos grupos a responsables gubernamentales y cerrado las puertas de paso entre unos y otros para que nadie de su Gobierno tome decisiones basándose en los intereses de antiguos o futuros empresarios.

El presidente afirmó que ha dado instrucciones al Gobierno para que comience a trabajar con el Congreso para desarrollar una respuesta fuerte y bipartidista al dictamen, "lo que será una prioridad para nosotros hasta que reparemos el daño que se ha hecho".

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