domingo, 17 de enero de 2010

Obama defiende impuesto bancario para el erario

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama defendió su propuesta de imponer a los grandes bancos un impuesto especial para recuperar parte del dinero del erario usado a fin de consolidar sus balances durante la crisis financiera, y dijo que si pueden costear miles de millones en bonificaciones, también pueden devolver una parte a los contribuyentes.

Los bancos y los legisladores republicanos se oponen al impuesto, anunciado esta semana por Obama.

"Daremos fuerza de ley a esta tarifa", dijo el presidente en su alocución radial semanal.

El Congreso debe aprobar antes el impuesto y ello no es seguro, dada la oposición de los republicanos. Además, los demócratas podría perder su mayoría de 60 votos en el Senado, ya que la candidata demócrata Martha Coakley se encuentra inesperadamente en una liza muy pareja con el republicano Scott Brown en Massachusetts para cubrir la vacante que causó la muerte del senador Edward Kennedy.

Brown se opone al nuevo impuesto bancario de Obama, y el mandatario llegará el domingo a Massachusetts para hacer campaña a favor de Coakley.

La decisión de la Casa Blanca de usar la alocución semanal para hablar del nuevo impuesto en lugar de la respuesta estadounidense al terremoto de Haití sugiere uno de los argumentos que usará el domingo Obama para fustigar a Brown.

Obama habló públicamente el miércoles y el viernes sobre Haití; y lo haría nuevamente en las próximas horas.

El impuesto del 0,15% propuesto por la Casa Blanca durará por lo menos 10 años y generará unos 90.000 millones de dólares en una década, según el gobierno. Será aplicado a unos 50 de los mayores bancos del país, aquellos con activos superiores a los 50.000 millones de dólares, e incluye muchas instituciones que no recibieron un solo centavo del contribuyente dentro del plan de rescate de 780.000 millones de dólares.

Obama reconoció que aunque los bancos encararon "una crisis creada por ellos", el rescate "desagradable, pero necesario" del erario evitó una "calamidad incluso mayor para el país".

La mayoría de los grandes bancos, Salvo Citibank y la aseguradora AIG, han devuelto, con intereses, el dinero que recibieron prestado del erario, y Obama reconoció que ello es "una buena noticia".

"Pero por lo que a mi respecta, no es suficiente", agregó. "Queremos que devuelvan el dinero del contribuyente, y vamos a recuperar hasta el último centavo".

Seis de los grandes bancos están a punto de pagar conjuntamente 150.000 millones de dólares en compensaciones salariales a sus ejecutivos por los balances del 2009, un poco menos que los 164.000 millones de dólares pagados en el 2007 antes de que estallara la crisis financiera, según la oficina del contralor del estado de Nueva York.

Obama desafió a quienes sostienen que los bancos no pueden pagar este impuesto sin pasarlo directamente a sus accionistas y clientes.

"Cuesta creer cuando circulan informaciones de que Wall Street va a pagar más dinero en bonificaciones y compensaciones este año que el costo de este canon en los próximos 10 años", sostuvo el mandatario. "Si las grandes firmas financieras pueden permitirse (el pago de) enormes bonificaciones, pueden permitirse devolver el dinero al público estadounidense".

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