Poco futuro para una propuesta de empleo en el Senado de EEUU

WASHINGTON.- El Senado suele ser la cámara donde las legislaciones son abortadas, y ése parece cada vez más el destino de una nueva iniciativa de empleos impulsada por el presidente Barack Obama.

Después de sortear apenas la Cámara de Representantes el mes pasado, las perspectivas de una iniciativa financiada con déficit para impulsar el empleo parecen débiles en el Senado, donde probablemente harán falta los 60 votos de la coalición de los demócratas para aprobarla.

Ello se antoja difícil. Aproximadamente uno de cada seis demócratas en la Cámara de Representantes rechazó la propuesta el mes pasado.

Las posibilidades de obtener la unanimidad necesaria entre los demócratas en el Senado parecen nulas, dado que el primer asunto en la agenda de la cámara alta la semana próxima, cuando reanude sus sesiones, es una iniciativa para permitir que el gobierno asuma otros 925.000 millones de dólares en deuda.

Para algunos demócratas no es muy sensato el aprobar una legislación que erogaría quizás entre 75.000 millones y 150.000 millones de ese monto.

Además, el próximo presupuesto de Obama proyecta otro déficit sin precedentes, por encima del récord del año pasado, de 1,4 billones de dólares, lo que dificultaría aún más la aprobación de un nuevo paquete de empleos financiados con deuda.

El senador demócrata Kent Conrad apoya la idea de una nueva medida de estímulo, pero reconoce los obstáculos para sacarla adelante. Moderados demócratas, como Ben Nelson y Evan Bayh han manifestado ya sus preocupaciones.

"Es difícil de responder esto en un vacío, sin saber lo que hay, pero si es sólo una lista de buenos deseos sobre los temas favoritos para las erogaciones, esto no va a pasar", advirtió Bayh.

"El senador Nelson está muy preocupado por el nivel de gasto federal y el déficit", repuso Jake Thompson, portavoz de Nelson. "El buscaría un paquete de empleos, pero esos factores estarán en su mente".

Nelson piensa también que hay todavía mucho dinero de estímulo por erogarse, dijo Thompson.

Las versiones sobre una segunda medida de estímulo, catalogada como una iniciativa de "empleos", se intensificaron después que la tasa de desocupación en el país llegó al 10% a finales del año pasado.