Después de que el banco central de Haití abriera el jueves pasado, los bancos privados fueron llamados a responder a las demandas de miles de clientes que querían retirar un poco de dinero.
La asociación de bancos privados indicó que cada cliente podía retirar 2.500 dólares y 100.000 gourdes, su equivalente en la moneda haitiana. Asimismo, exigió la presencia de fuerzas del orden frente a la afluencia esperada.
Las ventanillas de las casa de cambio fueron invadidas el viernes por haitianos que esperaban envíos de dinero de sus parientes, sobre todo desde Estados Unidos.
A los costados de los mercados públicos y sobre las aceras de varias avenidas de los barrios altos de la capital, varios pequeños comerciantes desplegaron productos, lo que provocó embotellamientos de vehículos en algunas calles, todavía obstruidas por escombros.
"¡Es increíble! Los haitianos retomaron muy rápidamente sus actividades", comentó un extranjero.
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