Así lo aseguró el presidente de la patronal alemana de la automoción (VDA), Matthias Wissmann, quien se mostró confiado en que la producción pueda mantenerse gracias a las exportaciones a "revividos" mercados de otros países, a pesar de la debilidad del mercado doméstico.
La producción de automóviles en las fábricas alemanas ascendió a 362.700 unidades durante el pasado mes de enero, lo que se traduce en una progresión del 17% en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente, según datos de la VDA.
Por su parte, las ventas de coches en Alemania se situaron en 181.500 unidades durante el primer mes de 2010, cifra inferior en un 4% a la contabilizada en enero del pasado año, que representa además el segundo retroceso mensual consecutivo.
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