Así, la entidad presidida por Francisco González estima que el PIB de México se incrementará este año un 3,8%, lo que significa una corrección al alza de 0,7 puntos porcentuales de sus anteriores previsiones, que justifica en la reactivación de la demanda exterior, sobre todo de EEUU, y en la "paulatina" normalización de la situación financiera del país azteca.
En este sentido, BBVA considera que los indicios de mejoría se acentúan más en la primera potencia del mundo que en el Viejo Continente.
"A EEUU, dentro de un panorama global de recuperación suave, le irá relativamnte mejor que al resto de áreas más desarrolladas, ante los impulsos de las políticas más intensas y decididas para solventar la crisis", argumenta.
Asimismo, prevé que el Banco de México, Banxico, mantenga lo tipos de interés en el 4,5% actual, pese al repunte de la inflación, al "no afectar" a sus perspectivas a corto plazo.
En cuanto a los tipos de cambio del peso, que se depreció frente al dólar un 30% en el tercer trimestre de 2008, BBVA espera que la divisa mexicana continúe con su margen de apreciación a lo largo de 2010, incluso teniendo en cuenta una eventual decisión de Banxico para elevar las reservas internacionales en dólares.
"Si 2009 fue un año de intensa recesión en México, este año será el año de la recuperación. La economía azteca crece desde el tercer trimestre del pasado año y lo seguirá haciendo a unos ritmos que le llevarán a alcanzar el nivel de actividad previo a la crisis sólo a mediados de 2011", concluyó el economista jefe de Norteamérica del SEE de BBVA, Jorge Sicilia.
Sobre cómo ha afrontado la economía mexicana la coyuntura, el Servicio de Estudios del BBVA valora su necesidad "reducida" de financiación externa y su sistema bancario "sólido".
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