El contrato "es de cumplimiento obligatorio", declaró a periodistas el vicepresidente Alvaro García en respuesta a Lula quien declaró un día antes que su país avanza a la autosuficiencia en su abastecimiento del energético pero que seguirá comprando a su vecino "porque tenemos que ayudar a Bolivia, que es un país pobre".
"No es correcto ni es propio", dijo a su vez el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, en respuesta a los comentarios de Lula. "Cuando hay un contrato de por medio, ellos (Brasil) tienen que cumplirlo"; no hacerlo, "implicará sanciones", agregó Coca, quien antes fue ministro de Hidrocarburos.
Brasil compra gas a Bolivia desde 1996 con base en un contrato que vence en 2019. El acuerdo estipula la venta de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios, pero desde principios del año pasado, Brasil bajó sus compras a un promedio de 24 millones de metros cúbicos diarios, equivalente a casi la mitad de la demanda del gigante sudamericano.
La crisis internacional obligó a Brasil a bajar sus requerimientos y utilizó más sus hidroeléctricas, que se vieron abastecidas por abundantes lluvias.
La reducción complicó a Bolivia que ha tenido que reinyectar el gas sobrante en los pozos y tuvo que enfrentar desfases en su producción de hidrocarburos líquidos para el mercado interno, según reconocieron autoridades.
La caída en la demanda brasileña también significó una merma en los ingresos de Bolivia. En 2008, Brasil importó gas por 3.533 millones de dólares, en 2009 por 2.071 millones. El gas es el principal producto de exportación y el país vecino es el mayor mercado. El otro es Argentina con volúmenes que fluctúan entre 1 y 2 millones de metros cúbicos diarios.
También la caída en los precios del petróleo afectó a los del gas. En enero de 2009 Brasil pagaba 5,6 dólares por cada millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU), en septiembre el precio bajó a 4,5 dólares por la misma cantidad.
En algunos meses del año pasado, Brasil bajó sus compras a 21 millones de metros cúbicos diarios pero debió pagar por 24 millones que es la cantidad mínima que está obligado a comprar a Bolivia, según el contrato.
El embajador brasileño en La Paz, Frederico Cezar de Araujo, dijo antes que su país seguirá comprando gas pero que desea exportarlo con valor agregado.
El presidente Evo Morales nacionalizó los hidrocarburos en Bolivia en 2006 y una de las multinacionales afectadas con la medida fue Petrobras que opera importantes campos en Bolivia para abastecer al mercado brasileño.
Además, el gobierno boliviano obligó a Petrobras a venderle unas refinerías que la brasileña había comprado en la década pasada.
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