La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, a la corrección del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, a la reducción de los saldos negativos de la balanza de rentas y de transferencias corrientes, que compensaron la disminución del superávit de servicios.
En concreto, el déficit de la balanza comercial descendió un 48,2%2009, hasta situarse en 45.419,3 millones de euros. Según explicó el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de "notable contracción" de los flujos comerciales, con descensos anuales del 16% en el caso de las exportaciones y el 26% en el de las importaciones. La reducción del déficit comercial se observó tanto en los productos energéticos como, sobre todo, en los no energéticos.
Por su parte, la balanza de servicios registró un superávit de 25.722,5 millones de euros en 2009, cifra un 2% inferior a los 26.265,1 millones registrados en 2008, como resultado de la reducción del saldo positivo de turismo y viajes, que contrarrestó el descenso del déficit de servicios no turísticos.
Concretamente, el superávit registrado en 2009 por la rúbrica de turismo y viajes disminuyó un 6,6%, hasta los 26.207,3 millones de euros, mientras que el déficit acumulado en otros servicios descendió hasta los 484,8 millones de euros, un 73,1% menos que en 2008.
El déficit de la balanza de rentas, por su parte, se contrajo un 24,4% y se situó en 25.539,2 millones de euros, en tanto que el déficit de la balanza de transferencias corrientes retrocedió hasta 7.991,9 millones de euros, un 13,4% menos que en 2008.
El saldo de la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 3.940,1 millones de euros en 2009, inferior al saldo, también positivo, registrado en 2008, que fue de 5.505,9 millones.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación de la economía, registró una necesidad de financiación de 49.287,8 millones de euros el año pasado, inferior en un 50,1% a la contabilizada en 2008, que ascendió a 98.906,3 millones.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas del exterior por valor de 40.461,6 millones de euros, inferiores a las registradas en 2008, que se situaron en 65.334,3 millones.
En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior retrocedieron en 10.015,2 millones de euros, frente a los 30.136,7 millones de 2008.
Dicho descenso se concentró tanto en los activos netos del Banco de España frente al Eurosistema, en 6.146,1 millones, como en los otros activos netos, que se redujeron en 5.432,5 millones de euros. Por su lado, las reservas aumentaron en 1.563,5 millones de euros en 2009.
Las inversiones directas originaron el año pasado unas salidas netas de 6.047,5 millones de euros, un 12,5% menos, mientras que las inversiones directas de España en el exterior generaron salidas de fondos por valor de 22.961,8 millones, frente a los 54.662,1 millones de 2008.
Dichas salidas superaron a las entradas de fondos en concepto de inversiones directas del exterior en España, que alcanzaron los 16.914,3 millones de euros, frente a los 47.749,4 millones del año anterior.
Las inversiones en cartera originaron entradas netas por valor de 46.351,3 millones de euros, frente a los 3.762,7 millones de 2008.
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