El avance de las acciones en Wall Street reflejó también el aumento del apetito por el riesgo entre los inversores.
No obstante, los inversores siguen siendo prudentes en medio de la incertidumbre sobre si los problemas de deuda de Grecia se resolverán con rapidez.
"Una breve pausa en las noticias relacionadas con Europa quizás ofrezca la esperanza de un repunte correctivo (en el euro) en los próximos días", dijo Nick Bennenbroek, encargado de estrategia cambiaria de Wells Fargo Bank, en Nueva York.
Varios analistas señalaron que el euro sigue siendo altamente sensible a cualquier noticia negativa sobre Grecia.
"La atención principal sigue estando en Grecia y los problemas de deuda de la periferia de la zona euro", dijo Jacob Oubina, estratega cambiario de FOREX.com, en Bedminster, Nueva Jersey.
Los países de la zona euro exhortaron a Grecia el lunes a tomar más medidas para controlar su déficit presupuestario para mediados de marzo, pero no profundizaron en el compromiso de apoyo formulado por los jefes de Estado la semana pasada.
En las operaciones de la tarde en Nueva York, el euro avanzó un 1,2 por ciento en el día a 1,3767 dólares.
En Estados Unidos, un medidor de la actividad fabril en el estado de Nueva York trepó en febrero a su mayor nivel desde octubre, y un informe no relacionado mostró que los flujos de capital al país aumentaron a 60.900 millones de dólares en diciembre.
Estos datos ayudaron al avance del dólar frente al yen, aunque algunos analistas dijeron que el alza del billete verde se debió más a una debilidad del yen que a un fortalecimiento de la moneda. El dólar subió un 0,2 por ciento frente al yen a 90,15 unidades, mientras que el euro trepó un 1,4 por ciento a 124,13 yenes.
Contra el franco suizo, el dólar perdió un 1,1 por ciento a 1,0659 francos, la mayor caída intradía desde el 25 de noviembre.
El euro sigue registrando un declive del 3,8 por ciento frente al dólar en lo que va del 2010, debido a los temores sobre la salud fiscal de Grecia y otros países de la zona euro, como Portugal.
"Si el euro no logra ganar cierto terreno, esta sería una señal de que vendrán mayores pérdidas para la moneda común europea", estimó Bennenbroek.
Diversos operadores dijeron que el euro también se vio impulsado frente al dólar conjuntamente con el dólar australiano y otras monedas de riesgo, después de que el banco central australiano señalara más subidas graduales en las tasas de interés.
Pero la moneda australiana eclipsó al euro, tocando un máximo de una década de 1,5188 dólares australianos, según información de Nueva York, mientras que también tocó su mejor resultado contra el dólar desde el 28 de enero a 0,9027 dólares.
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