viernes, 26 de febrero de 2010

En Paraguay, el director de la reforma agraria renuncia por estrés

ASUNCIÓN.- El director de la oficina estatal encargada de la reforma agraria, una de las promesas electorales no cumplidas hasta el momento por el presidente Fernando Lugo, renunció el viernes "debido a estrés límite", según explicó el propio dimisionario, Alberto Alderete.

"Me entrevisté con el presidente Lugo y puse a su disposición mi cargo pero seguiré hasta tanto encuentre a mi reemplazante", aclaró Alderete a los periodistas.

Agregó que su médico personal le diagnóstico "estrés límite por lo que debo bajar el nivel de trabajo pero decidí dejar las funciones" como director del Instituto de Desarrollo y la Tierra (Indert), encargado de la reforma agraria.

El alejamiento coincide con una entrevista difundida ahora por el canal 2 de televisión, de Asunción, pero realizada en febrero de 2008, en la que Lugo afirmó: "Tenemos 300.000 familias campesinas sin tierra propia. La reforma agraria es una de nuestras principales tareas, pero antes debemos hacer el catastro nacional de propiedades".

"En Paraguay ya no existen tierras fiscales", apuntó el mandatario.

Sin embargo, en casi dos años de gobierno de los cinco establecidos por la Constitución hasta 2013, Lugo no pudo elaborar el catastro y menos la reforma agraria por falta de dinero.

A finales de 2009, el diario Abc Color advirtió que Alderete aprobó suspuestamente de manera ilegal la compra de un predio de 28.000 hectáreas con más de la mitad de bosque natural protegido internacionalmente, para ubicar en ellas a campesinos pobres.

Indert a punto estuvo de pagar por las tierras 31 millones de dólares pero según Abc Color, las mismas fueron ofertadas por su propietario, el brasileño Ulises Rodrigues Teixeira, al gobierno anterior de Nicanor Duarte en tan sólo 22 millones de dólares.

Alderete aseguró que las tierras son aptas para los campesinos pero Lugo resolvió suspender temporalmente los trámites de compra.

Mientras, el ministro de Emergencia Nacional, Camilo Soares, explicó en conferencia de prensa que "la gente, las personas que votaron a Lugo y que junto con él gritaron ¡sí, juro! el 15 de agosto de 2008, están desilusionadas porque el cambio no se puede hacer vertiginosamente como se esperaba".

Las expresiones de Soares son similares a las manifestadas recientemente por Miguel López Perito, jefe de gabinete de Lugo: "Muchos cambios no se podrán hacer en este periodo de gobierno".

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