La firma financiera hipotecaria, intervenida por reguladores federales en septiembre del 2008, informó que sus números rojos alcanzaron 16.300 millones de dólares, 2,87 dólares por acción, en el trimestre octubre-diciembre del año pasado.
La cifra considera los 1.200 millones de dólares en dividendos que pagó al Departamento del Tesoro y es comparable con la pérdida de 25.200 millones de dólares, 4,47 dólares por acción, en el mismo periodo de hace un año.
En el trimestre más reciente, Fannie, con sede en Washington, registró pérdidas en créditos por 11.900 millones de dólares y una caída de valor accionario de 5.000 millones de dólares por inversiones en créditos de bajos impuestos.
El rescate de Fannie Mae y su compañía hermana Freddie Mac ha resultado ser una de las secuelas más caras de la crisis financiera.
La nueva solicitud de Fannie Mae elevará el total del rescate que le ha sido dispensado a más de 75.000 millones de dólares. La cuenta total para ambas firmas sobrepasa 127.000 millones de dólares.
A finales del año pasado, el gobierno del presidente Barack Obama se comprometió a cubrir las pérdidas ilimitadas de Freddie y Fannie hasta 2010, después de que levantara el límite inicial de 400.000 millones de dólares.
Freddie dijo a principios de semana que registró pérdidas por 7.800 millones de dólares en el último trimestre del 2009, pero se abstuvo de solicitar más dinero.
Fannie y Freddie desempeñan un papel vital en el mercado hipotecario debido a que adquieren hipotecas de prestamistas y las venden a inversores.
Las dos compañías poseen o garantizan casi 31 millones de créditos para vivienda que alcanzan un valor conjunto de 5,5 billones de dólares, casi la mitad de todas las hipotecas.
"A lo largo de esta situación difícil en el mercado de la vivienda, hemos ayudado a los propietarios de casas en todo el país, hemos apoyado la adquisición de viviendas asequibles y hemos facilitado financiamiento para que los mercados residenciales continúen en funcionamiento", dijo el director general de la compañía, Mike Williams, en un comunicado.
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